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El actor Albert Boadella durante una representación de 'El sermón del bufón'. Jaime Villanueva

Albert Boadella: «La idea de los 'països catalans' es una broma, un instrumento trasnochado»

El actor y director, que estrena 'El sermón del bufón' el 19 de febrero en Valencia, defiende que la cultura debe ser «transgresora»

LAURA GARCÉS

Viernes, 15 de febrero 2019, 00:51

Albert Boadella estrenará el martes en el teatro Talia 'El sermón del bufón', una obra que define como un canto a la libertad de expresión hecha con ironía. En esta entrevista habla del espíritu transgresor que echa en falta entre los artistas. En su conversación el dramaturgo no evita transitar por su vertiente política asegurando que duda de que en la Comunitat el catalanismo tenga fuerza.

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-¿Qué va a contar al público valenciano con 'El sermón del bufón'?

-Es un canto a la libertad personal y a la libertad de expresión hecha con ironía. Cuento una parte de mi vida como artista y también como persona. Lo hago en forma de teatro en el que interpreto a personajes que he conocido y a mí mismo. Hay una proyección de obras que hice con Els Joglars.

-La obra revisa el trabajo de los artistas, ¿cómo lo ve en este momento?

-Es un oficio que ahora come bastante bien; tuvo épocas de mucha dieta y eso está bien. Técnicamente ha dado pasos relevantes en calidad, pero es menos libre que en otras épocas. Los artistas se imponen cierta autocensura, todos están en un lado y forman parte de un mismo club.

-En ese «club» del que habla ¿se mojan poco?

-En ese club se mojan, pero siempre en el mismo lado, en la zona de la izquierda que es la que más subvenciones ha repartido. Cada vez que aparecen en los Goya o los Max, todos dicen lo mismo; hace falta una oxigenación. Los artistas no tenemos que ser de consenso. El arte es algo radical, la actividad artística ha de ser transgresora.

-¿Qué le sugieren las palabras mediador y relator?

-Un camelo inventado por el Gobierno que ahora acaba para tratar de camelar una cuestión vergonzosa como era tratar a Cataluña como Estado y hablar de tú a tú. El Gobierno de Sánchez lo trataba de introducir con una trampa del lenguaje.

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-En medio de todo, los independentistas catalanes no han apoyado los presupuestos de Pedro Sánchez. ¿Al final habrán hecho un favor a España llevando a convocar elecciones?

-Quizás a los españoles sí, a sus intereses, no. Ellos lo han hecho adrede. Consideran que así serán las víctimas y podrán acusar a los que llaman fachas. Creen que sacarán más partido de quien sea duro con ellos que con este Gobierno colaboracionista con el separatismo.

-Los tentáculos del catalanismo llegan hasta la Comunitat Valenciana, ¿debe preocupar en estas tierras la idea de los Països Catalans?

-Han hecho muchos esfuerzos. Jordi Pujol hizo pequeñas embajadas en la Comunitat Valenciana, sobre todo en cuestiones de carácter económico. Pero me preocupa más en caso de Mallorca. Valencia es muy mestiza y le cuesta entrar en ciertos fanatismos; tiene un gusto especial por los pequeños placeres de la vida. Dudo que tenga la misma fuerza que en otros lugares como Mallorca. Pero han hecho todos los esfuerzos por esa broma de los 'països catalans', que es un instrumento trasnochado.

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-¿Era necesaria la manifestación del domingo con Vox, Ciudadanos y PP para pedir elecciones?

-Desde un punto de vista muy personal, habría dejado que el Gobierno de Sánchez se pudriera. Así, quizás habría sido mejor evitarla, pero entiendo la impotencia de algunos partidos constitucionalistas que no podían hacer nada en el Parlamento y lo hicieron en la calle. Pero yo habría dejado que el Gobierno se fuera pudriendo.

-Ha dicho en alguna ocasión que el nacionalismo es ultraderecha.

-Pura y dura. Significa la xenofobia, el odio al resto de España. Lo que les une es eso, no una Cataluña feliz. Es lo más ultra que existe, lo más parecido a Marine Le Pen.

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-¿Se viviría mejor en Tabarnia que en la Cataluña del momento?

-En Tabarnia por lo menos hay más pluralidad. Desde el punto de vista de la sociedad no hay tanto fanatismo. Tiene una fuerza apabullante, Tabarnia significa un lugar donde hay de todo.

-La experiencia de Vox en Andalucía ha derivado en un cambio político significativo. ¿Y si sucede lo mismo en otras Comunidades Autónomas o en las elecciones generales?

-Me atrevo a decir que sucederá más o menos lo mismo. Es positivo que haya surgido una fuerza que lleve a un movimiento general. No es que sea partidario de un nacionalismo español, pero tampoco es lo que dicen hay una propaganda exagerada e incluso falsa cuando dicen que Vox es anticonstitucional. Hay que ver los inconvenientes que puede tener, pero sin inventarse mentiras.

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