'En la oscuridad todo se mueve' encumbró a la coreógrafa Paula Serrano por su inventiva y su originalidad. También lo exhibe en su nuevo trabajo, 'Estrip', pieza a dúo donde los cuerpos y la mente juegan en y con la oscuridad, un tema suyo ... recurrente. Como había experimentado en su anterior 'Todos saben lo que está pasando', si todo entra por la vista ¿qué ocurre si domina la ceguera o la carencia de luz?
Entre el ambiente opaco, sus elementos fundamentales en la coreografía son el espacio sonoro de David Orrico y el vestuario de Reyes de Pe. El velcro es el protagonista: une y separa a las intérpretes. Se expando por la superficie del negro y rosa opuesto para cada intérprete como fotografías en positivo y negativo, El desgarro de las tiras entre el silencio se amplifica y crea sensaciones sonoras desgarradoras al haber colocado micrófonos en el interior, no visibles.
Destaca la potencia de las imágenes creadas con la iluminación, como esas manos atravesando el rayo de luz en la oscuridad. Si la coreografía dual es excelente, la interpretación de Paula Serrano e Isabel Álvarez fascina por su perfecta ejecución en un cuadrilátero. Ambas interpelan y manejan las sensaciones entre conceptos opuestos en la búsqueda de libertad: unión y separación, resistencia y vulnerabilidad, y cercanía y lejanía, en continua caída y renacimiento.
Sensacional experiencia para los sentidos, con una sorprendente integración de elementos.
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