Brillante Amparo Fernández

Casandra, personaje sin apenas relieve en las tragedias griegas de Esquilo y Eurípides, cuenta su historia y se rebela por medio de la paradoja y la irreverencia contra el dios Apolo que la condenó a no ser creída. Repasa su relación con los personajes de la 'Iliada' hablando en un inglés pedestre, que no es su idioma ni el del autor, sin arrepentirse de sus actos. Obligada a ser prostituta y marginal, no se siente víctima.

La interpreta Amparo Fernández, una de las actrices valencianas con más talento y presencia en cine, televisión y teatro. Da brillo a un personaje para lucirse. Excelentemente simpática al describir las vejaciones con el movimiento, incluso hacia los espectadores. Y no se preocupen si no saben inglés: su dicción es clara y cualquiera la entiende por la eficacia de sus gestos y sus subrayados expresivos. También gracias a la dirección algo alocada pero equilibrada de Toni Agustí, tiñendo de mucho humor y cierta melancolía a lo dramático Es fiel al texto original, salvo la entrada del personaje, la localización en un urinario público en lugar de en un bar, y algunos toques cómicos innecesarios pero complacientes con el público.

Un trabajo conseguido y muy bien escenificado, incluso atractivo visualmente a pesar de lo escatológico. Dura pero vale la pena. Sobre todo por la gracia de Amparo Fernández.