De ilusiones también se vive

Con el lema 'Las ilusiones', ha programado bastantes propuestas de Artes Escénicas. La primera en la inauguración: el estreno mundial 'Approach 18' del reconocido artista francés Yoann Bourgeois. Olivier Mathieu fue el magnífico intérprete de esta combinación de danza y acrobacias con escaleras, cama elástica y silla desmontable aprovechando la gravedad para romper el equilibrio, una metáfora de la vida, con un sonido envolvente con la voz de Paul Williams y la música electrónica de Daft Punk.

El gran plato fuerte fue 'Seises' de Israel Galván, premio Talía a la mejor interpretación de danza. Con su peculiar estilo y creatividad, su estética hiperrealista en su actuación en el espacio visual de Carlos Marquerie nos traslada al recuerdo de su infancia a partir del baile de los Seises, ejecutado por niños disfrazados en la catedral de Sevilla tres veces al año. Galván dialoga la música del padre Soler y los Scarlatti al clavecín y al piano en esa reconstrucción, frente a los obstáculos para sus aspiraciones de una mujer impertinente (Helena Astolfi), los repiques y cantos de Ramón Martínez y, al final, un coro de voces blancas, nuestros niños de la Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados ante los que bailará un excelente contrapunto a su canto. Galván vuelve a llevar el flamenco a terrenos donde la memoria despierta su línea personal y original repleta de imágenes. No falta el humor y los riesgos como la escena en la bicicleta estática, el envolvente zapateado sobre la tabla llena de castañuelas, o el desconcertante bucle de repeticiones suyas con Helena Astolfi y Ramón Martínez (impresionantes sus castañuelas y su zapateado sentado).

El espectáculo familiar no convencional llegó con El Conde de Torrefiel (Marcos Gisbert y Tanya Beyeler) y el estreno de 'Los protagonistas', una aventura laberíntica sensitiva como un videojuego a través de una instalación. Siguiendo las susurrantes palabras por unos auriculares, se discurre a veces dificultosamente por distintos espacios donde hay momentos hipnóticos como la cueva de iluminación cambiante hasta llegar a un teatrito de fondo rosa mientras suena el 'Stabat Mater' de Pergolesi y sucede una sorpresa inquietante. Una experiencia sensorial única.

Los valencianos de la atractiva compañía Eyas Dance Project (Carlos González y Seth Buckley ) estrenaron la potentísima 'Sexual texion'. La iluminación penetrante de Manuel Conde da vida a la diversidad de cuerpos y sexualidades, introduciéndonos en una fiesta nocturna ceremonial con la danza contemporánea, bailes urbanos o el vogue como cuestionamiento de la mentalidad establecida. Logran escenas de enorme belleza, como la bola con los cruces de rayos blancos. Fenomenal el trabajo interpretativo de Merce Matus en esta propuesta transgresora que revive lo subterráneo.

La compañía Mossoux-Bonté de Bruselas representó 'Vive Versa', vaivén continuo con la canción popular normanda 'Los anillos de Marianson', donde las intérpretes avanzan sincronizadas con movimientos de cadera mientras denuncian la violencia ciega por celos.

Podríamos seguir hablando de los espectáculos que quedan este fin de semana, el Ballet Teatro di Torino o el estreno de la conocida Marta Pazos. Pero esto es una muestra de la brillantez de un festival nada convencional como sus propuestas. Como siempre ha sido.