Madres

'Infinita' es un texto muy de Begoña Tena. Como sus anteriores 'Tórtola' y 'Viva', la risa conciencia mejor sobre el drama cotidiano, aquí sobre el arte de ser madre hoy, y es exigente en la interpretación. Al reto responde la pareja de actrices con acierto para doblar las situaciones con humor de distintas características. Iolanda Muñoz muestra una vis cómica sobresaliente y Lucrecia Cervelló va a más, deliciosa. Transmiten el fresco completo de ideas desde el enfrentamiento, como el bocadillo de cecina, hasta la empatía al compartir el deber maternal y la conciliación con la vida laboral, como funcionaria o artista. Soberbias.

La dirección de Manolo Maestro da relieve a la comicidad sin perder el equilibrio y evita los excesos. Imprime buen ritmo a los diálogos para construir el amplio rompecabezas. El público verá latentes vivencias desde el duelo inicial, con escenas maravillosas como el monólogo de la cuidadora del comedor o las limpiadoras.

El resultado es una preciosa y lograda comedia desternillante. Saldrá feliz del teatro.