

Secciones
Servicios
Destacamos
La temporada de Artes Escénicas ha sido satisfactoria. Sin el miedo de la pandemia, ha aumentado la asistencia a los teatros favorecida por la diversidad ... de propuestas de calidad y la hibridez artística tan actual, además del esfuerzo de las salas con la creación de abonos y descuentos.
Ha habido una gran producción foránea. Sin embargo, la valenciana no ha sido tan brillante como en las dos temporadas anteriores, salvo algunas excelencias. Hay estrenos sin suficientes ensayos. Deberían estar oxigenados el primer día, no el último. Seguimos con la epidemia de la permanencia en cartel tres o cuatro días a lo sumo, generando la duda de si hay público para tanta compañía profesional e incluso suficientes salas. El sistema de ayudas públicas contribuye a esta hiperproducción al premiar la cantidad antes que la calidad. ¿Alguien recuerda el boca a boca del espectador como generador de taquilla?
Las salas privadas han programado con malabarismos. Todas mantienen una línea. Olympia sigue demostrando que es posible combinar comercialidad y calidad con sorpresas ('En tierra extraña'), clásicos ('Muerte de un viajante') y musicales para el gran público. Talía ha repuesto producciones valencianas y buen teatro como 'Doble cuerpo'. El Micalet aporta sus interesantes creaciones de repertorio. Russafa sigue con sus ciclos y da la oportunidad de ver montajes nacionales de medio formato, acogiendo este año a las televisivas Ana Morgade y Cristina Gallego. Podemos añadir la importancia de sus talleres como los muy nutridos de la sala Off, que demuestran que Valencia sigue siendo una ciudad con una enorme afición por el teatro, como público y como actor amateur.
Rambleta quedó marcada por el golpe del fallecimiento de su directora. Reiniciar un camino no es fácil para combinar grandes trabajos y gustos. Las salas pequeñas y alternativas continúan sobreviviendo. Inestable sigue siendo un referente para los lenguajes no convencionales. Carme Teatre ha optado por una mayoría de danza de pequeño formato de calidad. Círculo sigue teniendo su espacio y cada día ofrece mejores montajes, como Ultramar, tan necesaria para las compañías jóvenes, y Patraix. Flumen, coproduciendo maravillas como Los santos inocentes, y Artea desde los barrios mantienen unas líneas claras para unos sectores de público. L'Horta continúa triunfando con producciones infantiles.
Ha habido dos espacios públicos triunfadores en la programación: el Teatre El Musical y el Centre Teatral Escalante. Muchos grandes nombres han pasado por el escenario del Canyamelar: Pablo Remón, Juan Mayorga, La Zaranda, Luz Arcas, Alberto Conejero, Julio Manrique o Andrés Lima, y los valencianos La Coja Dansa, Toni Agustí, Guada Sáez, Pont Flotant, Begoña Tena o Víctor Sánchez Rodríguez. Ha sido la mejor programación con diferencia. La Mutant, el otro teatro municipal, ha cumplido con acierto con su línea de propuestas vanguardistas.
Escalante sigue sin teatro aunque ha inaugurado un espacio en Nau Ribes puesto en pie con dignidad por un formidable equipo. Los niños y jóvenes han gozado con su nutrida y variada programación y 'An-ki' ha sido uno los espectáculos del año. 'Entre hilos y huesos' de Daniel Doña, en el ciclo de la memoria, ha sido de lo mejor programado en el Principal.
El resto del teatro público no ha estado tan afortunado. La programación de Rialto parece infantilizada y las nuevas producciones no han sido memorables. El ciclo de compañías valencianas fue de más a menos. El Principal sigue a la deriva y ha sido un contenedor con más música que Artes Escénicas o para la complacencia de organizaciones que obligan a sacrificar la programación de, por ejemplo, 'Los Santos Inocentes', montaje ganador del premio Talía. El teatro y la danza han quedado como secundarias y para rellenar huecos, tampoco tapados con total acierto. Se han salvado algunos como 'Los pazos de Ulloa' adaptada por Eduardo Galán, y la arriesgada 'La vida es sueño' dirigida por Declan Donnellan. Dio pena ver una gran obra como 'Búho' de Titzina perdida en su escenario inapropiado cuando la compañía triunfó anteriormente en Russafa y Micalet. Por no hablar de su necesaria reforma.
Da la impresión de haberse perdido una oportunidad para generar una estructura potente que evite la inquietud ante el futuro incierto surgido del resultado de las pasadas elecciones de mayo. Vienen cambios políticos y sabemos que en esta tierra, por desgracia, quien llega destruye en lugar de añadir y que la cultura es un juguete magullado anhelado por los partidos, aunque dejen la cultura en un lugar secundario o ancilar en sus programas. Pero una cuestión es promover y otra tutelar. La ideología debe estar en manos del artista y no de los poderes políticos. Estos años ha sobrado dirigismo y papel de repartidor de subvenciones (con extrañas pérdidas de documentación, discutibles concesiones y una burocracia exasperante). Aunque lo grave es censurar representaciones con falsos pretextos economicistas.
Recordemos a los gobernantes que han de garantizar el derecho y el acceso a la cultura para mejor calidad de vida, como dice la Constitución en el preámbulo y en el artículo 44. Que las Artes Escénicas son la tarjeta de visita promocional en Madrid, Barcelona y Vizcaya. Que generan un impacto económico directo e indirecto (¿Y si nos vamos a cenar después de la función? ¿Y si el camarero es el actor que acabamos de ver actuar?). Su porcentaje del PIB es superior a otras actividades bastante subvencionadas. Necesitan estabilidad como cualquier empresa y una gestión pública con una mentalidad abierta y arriesgada, que compatibilice la convivencia de lo industrial y lo artesanal, lo minoritario y lo mayoritario. Necesitan una estructura firme alejada de veleidades y eliminar falsos conceptos como la excelencia de las obras para siete espectadores y la contraria de que las buenas son para quince mil.
Sigo creyendo impensable que el fallecimiento de un actor de relieve internacional tenga un funeral de estado unánime como el de Jean Paul Belmondo en Francia.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.