EP
VALENCIA.
Jueves, 20 de septiembre 2018, 00:51
El público del teatro Olympia de Valencia está siendo interrogado desde anoche como sospechoso de asesinato en la nueva obra de la compañía Ron Lalá 'Crimen y telón', donde el detective Noir investiga a contrarreloj quién ha matado al Teatro, un 'articidio' en primer grado cometido en un futuro distópico.
Publicidad
Así lo explicaron ayer tres de los actores de Ron Lalá, Juan Cañas, Miguel Magdalena y Daniel Rovalher, durante la presentación de esta obra que mezcla humor y música en directo en el Olympia hasta el domingo.
'Crimen y Telón' plantea un universo donde el arte en todos sus formas está prohibido y los creadores se mueven en la clandestinidad. Es el año 2037 y alguien ha matado al Teatro, señor de la mafia artística y traficante de emociones. El detective Noir tiene que descubrir al asesino antes de que la Agencia Anti Arte desvele un secreto de su pasado. El público será sospechoso, cómplice o testigo. Juan Cañas, que encarna al investigador, explicó que Ron Lalá se «ha salido del lenguaje clásico» para homenajear al género negro y a las artes escénicas, en un espectáculo «dinámico» y «terriblemente divertido» que «utiliza el humor para dejar preguntas abiertas». «Intentamos cargas de contenido nuestras chorradas», aseguró
En palabras de Miguel Magdalena, la obra «habla de qué pasaría si todo el arte fuera clandestino y no tuviéramos ese lenguaje que nos une». Por un lado, se traza una parodia de la situación de las artes y la cultura y, por otro, se homenajea al teatro en sus diferentes épocas y estilos.
El mensaje de fondo es «cuidar la cultura». «La cultura no es solo oferta, es también consumo. No solo debemos pedirla, tenemos la obligación de consumirla con responsabilidad», ha indicado, antes de afirmar que es imposible concebir la existencia humana sin arte». Todo ello en una estética basada en el género negro y la que para Magdalena es su cima, el cómic, con una «preminencia de las sombras». Daniel Rovalher ha detallado que en el escenario del Olympia se verán «sombras, callejones, territorios extraños, maullidos de gato» y muchos elementos para recrear una atmósfera que bebe del cine y de novelas como las de Raymond Chandler o Dashiel Hammett. En definitiva, un «trabajo exhaustivo de escenografía que recrea la densidad y potencia de las sombras». La interacción con el público es una parte importante de la propuesta de Ron Lalá. Según Magdalena, «el público y el cadáver están en el recinto, y se necesita un sospechoso».
Suscríbete a Las Provincias: 12 meses por 12€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Lunada: el peligroso paso entre Burgos y Cantabria
BURGOSconecta
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.