Musical de repertorio

La productora SAGA ha reestrenado uno de su repertorio doce años después, Pegados, ganador de los premios Max de 2011 al mejor espectáculo y dirección musical. Se trata de una comedia de evasión divertida y agradable para todos los públicos con tres actores y un pianista participante en la acción: la historia de dos jóvenes que acuden al hospital tras quedar pegados después de una relación sexual. En su larga espera les atiende una enfermera dicharachera y algo rústica.

Entre toques metateatrales para romper la cuarta pared y lograr la inmersión distanciada del público, el director José Saiz hace sencilla la complejidad sin caer en la vulgaridad. Los diálogos poseen frescura y las canciones tienen descaro y picardía. Los intérpretes salvan la exigencia de mantenerse unidos con complejas acrobacias y el canto en posiciones forzadas antinaturales. La joven Patri Sánchez, también autora de las coreografías, está pletórica con su bella voz y en su aire entre la dureza y la dulzura. Daniel Saiz también tiene un alentador porvenir, con una actuación hábil al combinar distintos registros vocales, aunque debería evitar la excesiva rigidez en sus movimientos de brazos. Les acompaña una excelente Raquel Amat, la enfermera que provoca las mayores carcajadas, y Carlos Mansa, un pianista distraído. Con sobresalientes duetos.

El desenlace romántico es atractivo para un público que busca diversión amable. 'Pegados' la proporciona.