Dulce navideño

Esta adaptación realizada por Silvia Montesinos y Federico Bellone es atractiva por dos cuestiones: la estructura equilibrada y la plástica colorista. Destaca la simetría de sus dos partes incluso en duración, la primera centrada en el ambiente personal de Charlie y la presentación de personajes, y la segunda con los variopintos cinco ganadores agraciados con la visita a la fábrica, donde se suceden las sorpresas a medida que avanzan las aventuras. El vestuario de Chiara Donato y la escenografía de Bellone pone en contraste la oscuridad de las calles y el ambiente familiar de Charlie con el enorme atractivo visual de la segunda parte. Incluso los participantes en la visita se identifican por el color de su vestuario.

Buenos números musicales, aunque excesivos, resolutivos intérpretes, incluyendo los del Ensemble como Oompa-Loompas, y un acertado Daniel Diges, que incluso ironiza sobre la televisión y con su propia canción eurovisiva, dan aire a un texto también con sentido social. Para disfrutar de una buena tarde.