La ópera 'Tosca' revoluciona Les Arts

Esta 'Tosca' no es como las demás. El clásico de Giacomo Puccini que el próximo domingo recala en el Palau de les Arts está llamada a revolucionar el coliseo. Muchos ingredientes -y sentimientos- confluyen en el estreno de una de las obras más representadas del bel canto. El montaje que incluye «una de las muertes más bellas de la historia de la ópera» llega a la ciudad procedente del Teatro Carlo Felice de Génova en el que es también el regreso a Valencia del exintendente de Les Arts, Davide Livermore. El regista italiano es el director de escena de una producción para la que ha configurado una espectacular escenografía. Una plataforma giratoria de más de seis toneladas de peso descansa ya desde hace unos días sobre las tablas de la sala Principal de Les Arts. Con él, Livermore, que se sirve de una especie de plano secuencia continuo para acercar la escenografía al espectador, quiere crear una relación directa con el público. Un trato que traspasará el escenario si se tiene en cuenta que la vuelta del italiano llega en un momento en el que el coliseo vive un momento de incertidumbre.

El exintendente presentó su dimisión en diciembre. Dijo marcharse para no ser «cómplice si hay un deseo de cerrar Les Arts». Como si de la trágica Tosca se tratara, Livermore sumió al coliseo en una crisis que aún está por resolver. Pero su regreso coincide en el tiempo con otro adiós, el del que fuera uno de los dos directores musicales que él mismo seleccionó cuando accedió a la intendencia en sustitución de Helga Schmidt. El maestro Fabio Biondi presentó hace unas semanas su renuncia a la titularidad de la Orquesta después de que los músicos de la formación recogieran en una encuesta hecha pública por este diario que no estaba entre sus preferencias para capitanear la agrupación. Otra renuncia que llegó, además, después de que dirigiera 'Il corsaro', la ópera de Verdi que se convirtió en su adiós de Valencia.

Sin embargo, tras su marcha llega ahora la vuelta de su valedor en la capital del Turia. Livermore ha tomado las riendas de una producción que revoluciona el escenario. Por si no había suficiente con una alterada gestión interna del auditorio y el fantasma de una huelga convocada por los miembros del Cor de la Generalitat que el final se ha aplazado, el exintendente llega a la capital del Turia con un montaje espectacular.

LAS PROVINCIAS ha podido ser testigo, entre bambalinas, de lo que supone poner en pie una producción de más de seis toneladas de peso -que se convierten en casi diez mil kilos cuando los más de cien artistas que componen el elenco pisan las tablas de la Sala Principal-. Hasta de bomberos necesita esta 'Tosca' que se representará también los días 9, 12, 15, 18 y 21 mayo. Porque el escenario se llena de multitud de velas para recrear espacios como la Iglesia de Sant'Andrea della Valle, el Palazzo Farnese y la prisión del Castel Sant'Angelo.

En este sentido, el drama de Puccini, que Livermore ambienta en el año 1800, requiere de un vestuario formado por 120 trajes cuyo responsable es Gianluca Falaschi. De ellos, uno de los más espectaculares es de la soprano Lianna Haroutounian, que debuta en Valencia con este papel. A ella le acompañan Alfred Kim (Cavaradossi); Claudio Segura y Gevorg Hakobyan -que se turnarán el rol de Scarpia-; Alejandro López (Cesare Angelotti); Alfonso Antoniozzi (Sagrestano); y los alumnos del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo Moisés Marín (Spoletta), César Méndez (Sciarrone) y Andrea Pellegrini (Carceriere).

El maestro Nicola Luisotti también regresa a Valencia -ya tomó la batuta de montajes como 'Mefistofele' o 'Nabucco'- para dirigir la ópera, que cuenta, además, con los miembros del Cor de la Generalitat, los niños de la Escola Coral Veus Juntes de Quart de Poblet y los músicos de la Orquesta de la Comunitat. En total, más de un centenar de artistas que recrean una de las grandes obras de Puccini.

Junto a 'Madama Butterfly' y 'La Bohème', 'Tosca' integra el trío de óperas más conocidas del compositor. Un intenso drama en el que es una mujer, Floria Tosca, la que muere trágicamente en nombre del amor. En la Roma de los Papas, una ciudad acosada por las tropas de Napoléon, Cesare Angelotti huye de la tiranía del malvado barón Scarpia. Se refugia en una iglesia en la que trabaja el pintor Mario Cavaradossi. Al artista va a visitarlo su amante, Floria Tosca. A partir de ahí, nace una historia llena de persecuciones, pasión, intriga y muerte. Una Tosca que es recordada por sus últimas palabras: «¡Scarpia, nos vemos ante Dios!».

En Les Arts el espectáculo continúa. Se revoluciona tanto el escenario como el patio de butacas. Hay expectación no sólo por la vuelta del exintendente sino también por disfrutar de uno de los grandes títulos del repertorio verista. Puccini siempre es un acierto. Un valor seguro para los amantes de la ópera.