Valencia gana un teatro privado

Valencia recupera un espacio para el teatro. La antigua sala Gran Cielo -que dejó de ofrecer funciones en 2013 aunque siguió hasta 2015 con talleres formativos- recobra la vida de la mano de La Máquina Teatro, que presentó ayer una programación con la que persigue «tender puentes» entre culturas al mismo tiempo que se plantea futuras apuestas por la «inclusión». Seis obras, dirigidas a todos los públicos, ocuparán el escenario hasta el próximo junio. Se presentarán producciones de La Máquina y también un trabajo de México.

La Máquina Laboratorio de Creación, que abre las puertas con 70 butacas, completa con este paso el proceso que abrió hace dos años para ponerse en marcha. Ha llegado a este punto sin ayudas: «No buscamos subvenciones, buscamos público», como apuntó Rafa Cruz, director y fundador de la compañía junto con Gretel Stuyck, quien también insistió en esta cuestión al señalar que ha arrancado «una cosa muy bestia con cero subvención». No obstante, no se cierran a optar a ayudas, sobre todo pensando en los proyectos que tienen en mente en busca de ofrecer un teatro inclusivo.

Los fundadores de La Máquina insistieron en el interés por el mestizaje como clave en su proyecto artístico. Esta apuesta se traduce en la presencia de artistas de distintos países en los elencos de las obras que se presentan. Un claro ejemplo de ello lo ofrece la obra con la que se abre el programa la próxima semana: 'Mozart y el encanto musical', espectáculo educativo con artistas alemanes y que pretende «introducir a los niños en la música». El público infantil tendrá reservado un espacio destacado, pero el objetivo es toda la familia.

Los responsables de la reactivación de la sala se detuvieron en esta circunstancia al comentar que la elección de las obras se ha hecho pensando en un «público familiar». No se trata de ofrecer obras sólo para niños, sino que puedan verla los pequeños, pero también resulten atractivas para los adultos.

Además, van a tender «puentes» con Latinoamérica de la mano del espectáculo infantil 'Bestiario Animato', dirigido el chileno Yevyeni Mayorga. Llegará a la sala del 1 al 6 de diciembre. Otra propuesta es 'Vittoria', que ya se estrenó en su antiguo local y que tuvo «mucho éxito». Cruz lo definió como un «espectáculo exquisito» que sigue la ruta de la «vocación mestiza». En la producción se dan cita un pianista búlgaro y una soprano catalana. Confluyen «ópera, música en directo, teatro, Shakespeare, Lorca». Se podrá ver los días 1,2,8, 10, 22, 23 y 24 de febrero. También se presentará 'Ópera Irreverente', de México. Llegará «en primicia a Valencia». Se ofrecerán dos funciones el 14 de abril.

'Opalalá' ocupará el escenario entre abril y mayo. Actuarán Rafa Cruz y Óscar Bosch, ambos profesores de La Máquina. Es una pieza minimalista con aromas becketianos que invita con feroz humor a mirarnos a nosotros mismos en estos tiempos de ira y distribución de cuotas de poder. Las funciones se ofrecen sábado y domingo, aunque también puede haber alguna viernes -si sólo es para adultos- y se contempla la posibilidad de actuaciones especiales para escolares.

La inclusión, «para hacer visibles a las personas que normlente no lo son». En respuesta a este planteamiento se presentará 'Hay que tirar las vacas por el barranco', basada en el libro de Ricard Ruiz Garzón. «Es un espectáculo que habla sobre los invisibles, sobre los esquizofrénicos. La esquizofrenia es una enfermedad que está muy presente, pero no se habla de ella», recalcó el director del teatro. El espectáculo cuenta con cuatro artistas internacionales y más tarde estará en el Teatro Español de Madrid.

La formación, los talleres y el interés por crear cantera también forman parte del proyecto. Y dentro de la oferta tiene un papel protagonista la implicación con la inclusión. Silvia Valentín, profesora de danza, explicó que están dando clases a a niños con diversidad funcional y señaló que son personas a las que le queremos dar mucha visibilidad y demostrar que hay otras formas de expresarse».