Xavi Daura, guionista de 'La Revuelta': «No nos esperábamos que el programa tuviera tanto éxito»

–Le vamos a ver en Rambleta este viernes. ¿Qué cuenta en este 'show'?

–Anécdotas de mi propia vida, que son chocantes, absurdas... Vamos, la forma en la que yo veo el mundo. Siempre apuesto por un humor muy tonto, de risa absurda. Y siempre que voy a Valencia, el público es especialmente receptivo, me pilla el rollo enseguida.

–Después de lo que ha pasado con la dana, los valencianos necesitamos, no sé si reírnos, pero sí un momento de desconexión. ¿El humor es sanador?

–Totalmente. Lo veo como una herramienta inteligente, que no es lo mismo que el humor inteligente. Yo abogo por un humor tonto que sirve para entender mejor el mundo, porque si nos ponemos profundo, el mundo es puro caos. El humor tiene sentido si puede reírse de todo.

–¿Y usted se ríe de todo? Es decir, ¿rechaza eso que se dice de que antes había más libertad?

–Yo creo que eso no es verdad. Nos podemos reír de todo. Y creo que, antes que límites lo que hay que tener es sensibilidad. Yo, como humorista, no tengo un carnet que me permite decir cualquier cosa. Tengo un cierto compromiso con el público de mantener una sensibilidad.

–Cómico, humorista, guionista, actor... ¿Cómo le defino en esta entrevista?

–Yo me defino como peatón (ríe). Me gusta esa definición. Todo lo que hago en la vida va enfocado en poder salir a pasear por la calle.

–Forma parte del equipo de guionistas de 'La Revuelta'. ¿Se esperaban el éxito en el traspaso a Televisión Española?

–La verdad es que no nos esperábamos tanto éxito. Pero por otro lado no hemos cambiado la manera de trabajar, no nos hemos cortado en nada. Ahora, al estar en una televisión en abierto y llegar a más gente, sí se nota más alegría en el equipo.

–¿Les afecta la polémica con 'El Hormiguero'?

–Te diría que ni siquiera lo vivimos como polémica, es lo que ha pasado en la televisión toda la vida. Hasta motiva para trabajar.

–Como guionista, ¿le molesta que parezca que en el programa no hay guion?

–No, porque hay mucho curro. Aquí nadie se equivoca. Lo chulo de todo es que es un proyecto con una manera de trabajar muy innovadora. Como guionistas, nuestra labor es proponer todos los chistes posibles para todas las situaciones posibles de una idea concreta. Luego, Broncano echa mano de estos chistes o no, porque él puede tener otra idea más loca.