El tesoro valenciano del Banco de España

El tesoro del Banco de España es más que dinero y reserva de oro del Estado. También lo engrosa, y no poco, la amplia colección de arte que posee la institución. Cerca de 4.500 piezas de todos los tiempos y estilos aquilatan un patrimonio artístico deseoso de acercarse al público, objetivo que se quiere alcanzar este año. Una sala de la sede madrileña del banco, en la calle de Alcalá, abrirá sus puertas con el propósito de difundir «la colección y el patrimonio de la institución a través de exposiciones temporales que permitan su conocimiento», destacan desde la institución.

Una rica muestra del «patrimonio público» se acercará a los ciudadanos de la mano del trabajo que a lo largo de los siglos realizaron gran número de artistas, entre quienes se descubre el nombre de 33 pintores valencianos, dato que ilustra la influencia de la Comunitat en la historia del arte.

En esa treintena se encuentran Vicente Giner, Francisco Folch de Cardona, Mariano Salvador Maella o Vicente López, junto a quienes con el curso del tiempo se fueron sumando a un elenco del que forman parte Agustín Esteve, Joaquín Sorolla, Eusebio Sempere, Equipo Crónica, Bleda y Rosa, Jordi Teixidor, Miquel Navarro, Soledad Sevilla o Carmen Calvo, entre otros. A todos les incluyen «dentro de las principales obras de la colección».

Cerca de 4.500 piezas no es cualquier cifra. Queda claro que no caben en una sede. De hecho, las piezas se extienden por la geografía española. No todas las obras se encuentran en el edificio madrileño. Relatan desde el Banco de España que las distintas sucursales cuentan con obras colgadas de las paredes de sus estancias. Eso sí, todo es patrimonio del Banco de España, no de esta u otra ciudad.

¿Qué obras se conservan en la sede de Valencia? La respuesta del Banco de España apunta una enumeración que incluye la escultura 'La ola', de Miguel Blay; 'Turia', de Carmen Calvo; 'Alegoría', de Genaro Lahuerta; 'El parque de los ciervos', de Ángeles de San José; 'Sin título', de Eusebio Sempere y la pintura 'Atropellar la razón', de Soledad Sevilla.

¿Por qué el Banco de España posee esta colección de pintura? Todo responde a la «herencia de los bancos que le antecedieron y por adquisiciones o encargos posteriores», apuntan las fuentes. El principio de todo se descubre en «la idea ilustrada de construir Estado y que este fuera mecenas de las artes» desde una institución que dio sus primeros pasos en 1782 bajo el reinado de Carlos III, el monarca ilustrado, con la creación del Banco Nacional de San Carlos.

Es el espíritu que recorre las entrañas de una enriquecedora práctica que sigue viva: «Existe la obligación de mantener el patrimonio y de comprar obra contemporánea», aclaran. Las adquisiciones tienen en cuenta que los artistas sean españoles y que los temas guarden relación con la actividad de la institución. Un ejemplo de ello es el retrato de Joaquín Sorolla a Echegaray, Nobel de Literatura y ministro de Hacienda, o 'Voltaire contando un cuento', también de Sorolla, pieza que encierra en el título una evidente referencia ilustrada. Lo mismo se puede decir del retrato de Maella al rey Carlos III o la pintura de San Carlos del mismo autor.

El Banco de España tiene mucho que contar. Hasta ahora lo hacía con programas de visitas guiadas por las sedes, pero en los próximos meses sus puertas se abrirán mucho más. Y detrás de ellas estarán esperando deseosos de ser contemplados esos 4.500 cuadros, documentos o muebles que guardan la memoria artística de España contando con una valiosa contribución de la creación valenciana.