LAS PROVINCIAS
Jueves, 13 de noviembre 2014, 07:33
Carlos Medina, el cocinero valenciano que más ha dado que hablar, fue expulsado ayer de Top Chef. El polémico chef recogió sus cuchillos dejando claro que no le gustan las paellas y que la cocina tradicional no es lo suyo. El concursante no quiso dar más vueltas a su expulsión pero se marchó visiblemente molesto y gritando que no iba a cambiar nunca.
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En la décima entrega de TOP CHEF se vivió el programa más emotivo de la temporada: los concursantes se reencontraban con su pasado y recibían a sus madres. Tanto los concursantes, como los miembros del jurado revivieron entre lágrimas de nuevo su infancia a través de sus platos favoritos.
La Prueba de Fuego, consistió en reinterpretar esos platos que tanto les recordaban a su infancia, pero por primera vez no se dio a conocer la identidad del inmune hasta el final de la prueba.
En la prueba grupal, las madres de los concursantes jugaron un papel fundamental ya que ejercieron como pinches de sus hijos.
David, Peña y Carlos firmaron los peores canelones para gusto de los familiares comensales. Su reto en la Última Oportunidad consistió en cocinar el plato representativo de su región. En esta prueba recibieron la visita del chef con estrella Michelín, Pedro Mario. Carlos eligió hacer una ''puta paella'' (según explicó él mismo al ser expulsado) y su plato no gustó al jurado, que prefirió salvar a David.
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