Arón Piper, de tener una dura adolescencia a ser uno de los actores de moda

Hablar de Arón Piper es hacerlo de uno de los actores del momento. Desde que saliera en la serie de Netflix 'Élite', su popularidad se ha disparado hasta tal nivel que, para poner un ejemplo, sólo en su cuenta de Instagram acumula más de 12,5 millones de seguidores. A pesar de que ahora disfruta de una vida llena de éxitos y proyectos profesionales, la vida de Piper, al menos durante su adolescencia, no ha sido de color de rosa.

Según cuentan desde Lecturas, el intérprete tuvo una adolescencia complicada. De hecho, ha sido la música, pasión que ha tenido desde muy joven, la que, según cuenta, le ha ayudado en sus momentos más difíciles. Uno de ellos llegó cuando tenía 14 años y debutó en la interpretación con 'Maktub', de Paco Arango. Su rebeldía, como él mismo ha contado, le hizo escoger caminos equivocados.

Tal y como cuenta la revista, fumaba de forma recurrente y tenía unas amistades poco recomendables. Buscaba llenar un vacío, pero no lo consiguió, lo que le hizo caer en una depresión. A los 17 años tocó fondo, según desvela, hasta que sus ganas de convertirse en actor le hicieron salir de todo aquello y comenzó a centrarse en la interpretación. Rodó 'La corona partida' para la gran pantalla y el 'Centro médico' para televisión, entre otras. Sin embargo, no fue hasta 'Élite' cuando la fama de Piper se disparó hasta el punto de ser mundialmente conocido.

Arón Pipper, que en realidad se llama Arón Julio Manuel Piper Baber, nació en Alemania y es hijo de una homeópata y un montador de cine y televisión. En la actualidad tiene 26 años. El trabajo de su padre hizo que la familiar viviera en varios lugares: con cinco años dejó Alemania para vivir en España, primero en Barcelona y Olot y luego en Avilés.

En cuanto a su vida personal, una de sus últimas parejas ha sido la influencer Jessica Goicoechea, aunque si alguno de sus romances ha causado revuelo ha sido el supuestamente ha tenido con Dua Lipa. Aunque él no ha confirmado nada al respecto, son muchos los que afirman que entre ambos hay (o hubo) algo.

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