La semana pasada fue el estreno en TVE de 'Bake Off', el concurso de repostería en el que 14 famosos lucharán por ser el mejor repostero de España. Ya conocimos a su primer expulsado en un programa que tuvo de todo. Sin embargo, debido a sus discretos números de audiencia, la cadena pública decidió pasar el programa del jueves al lunes. De esta manera, en el programa de este 15 de enero hemos visto como los 13 concursantes elaboraban postres de lo más complicados y como otro abandonaba las cocinas.
Primera prueba
Para ser el segundo programa, el jurado ha puesto el listón bastante alto. La primera de las elaboraciones consistía en recrear un castillo de naipes hecho con galletas que debían tener forma y aspecto de cartas de póker. No contaban con moles y únicamente tenían dos horas para realizarlo. El cocinado de este postre ha sido difícil para todos. Sin embargo, el caos total ha llegado en el enplatado ya que había que dejar una estructura hecha.
Tanto a Yolanda Ramos como a Rocío Carrasco se les ha caído nada más han levantado las manos tras el aviso final de Paula Vázquez. Por otro lado, llevarlo hasta la mesa también ha sido toda una obra de equilibrismo por parte de los concursantes. La risa ha sido general al parecer un paso de Semana Santa más que al entrega de un plato.
Llegó la hora de la cata y posterior deliberación del jurado. Los tres menos logrados han sido los de Yolanda, Julio Salinas y Encarna Salazar. Por otro lado, los tres mejores han sido los de Ana Boyer, Marc Clotet y Julio Iglesias Jr. Finalmente, el jurado ha decidido que el mejor ha sido el del cantante cuyo cocinado ha sido más rápido que el del resto de sus compañeros.
Para la prueba final han tenido que preparar un postre inspirado en un «hotel de lujo». Se trata de cuatro elaboraciones: un bizcocho, una preparación cremosa, una textura crujiente y una salsa de frutas. Es decir, una elaboración por cada estrella que tiene un hotel de alto standing. Pero además, la prueba tendría un handicap extra. Cada vez que sonara el timbre, los concursantes deberían parar de cocinar y limpiar su mesa.
En el cocinado todos lo han pasado bastante mal. Varias elaboraciones han tenido que ser desechadas y volver a empezar de cero en medio del cocinado. Sin embargo, el momento de más tensión ha sido cuando Pablo Puyol ha visto que una de las partes de su plato había sido movido desde el congelador a la nevera, por lo que se ha quedado blando.
Llegada la hora de la valoración, los jueces esta vez han sido muy poco generosos. Todos los concursantes se han llevado un 'palo'. Incluso Ana Boyer, que el primer programa ganó el delantal azul de favorita. Según Paco Roncero, su elaboración ha sido «demasiado simple». La gran sorpresa la ha dado Yolanda Ramos, que si bien hizo un desastre en la primera prueba, en esta segunda se ha lucido. También lo hizo muy bien Encarna Salazar, que ha recibido elogios que no esperaba para nada.
Los dos mejores platos, según el jurado, han sido los de Alba Carrilo y Pablo Puyol. Finalmente, Ana Boyer ha dado el delantal azul al actor, que de esta manera parte como favorito para el próximo programa. Después ha llegado el momento crítico: el expulsado. Los dos nominados han sido Julio Salinas y Manolo. La emoción le ha invadido. A él y a otros concursantes como Patxi Salinas. El propio Julio ha roto a llorar. «Manolo para mí es especial, lo siento mucho», ha dicho el que fuera delantero del Barcelona.
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