'Bake Off' expulsa a un popular exfutbolista en su último programa

Tras la expulsión de Encarna Salazar, los concursantes de 'Bake Off: famosos al horno' viajaban en el tiempo en su quinto programa para recibir a Helena Ezquerro y Almagro San Miguel, protagonistas de la serie de sobremesa de La 1 'La moderna'.

Los aspirantes tenían que preparar un surtido de pastas de té: 12 conchas, 10 rosetas de pistacho, 12 palitos de chocolate y 10 moscovitas. «Esta prueba es la más complicada que he hecho yo en mi vida», aseguraba una Rocío Carrasco que tenía problemas, al igual que el exfutbolista Julio Salinas.

Llegaba el momento de presentar su cocinado ante el jurado. Sin conocer de quién era cada bandeja, la que salía peor parada era Rocío Carrasco: «Están blandas, hace falta té para pasar todo esto». Eva Arguiñano aseguraba que iba a ser difícil elaborar la habitual clasificación

El que menos puntos obtenía era Julio Salinas, que señalaba que no quería «buscar excusas». El siguiente peor valorado era Blas Cantó, mientras que en octava posición quedaba Yolanda Ramos: «No ibas mal, pero no has usado chocolate negro y las rosetas de pistacho se han quemado», le indicaba Paco Roncero. «Ahora ya me quedo con miedo, no remonto esto», respondía la actriz.

Rocío Carrasco era la séptima y quedaba contenta: «Para todo lo que he liado está bien». El sexto puesto era para Ana Boyer, el quinto para Patxi Salinas y el cuarto para Pablo Puyol. El podio lo iniciaba Alba Carrillo, que se había equivocado al poner chocolate con leche en las moscovitas pero aún así recibía una buena valoración, que no le era suficiente: «Estoy cabreada como una mona, merecía más». Marc Clotet era segundo y Terelu Campos quedaba primera en la prueba técnica: «El que creemos que ha horneado bien y ha usado todas las consignas es Terelu», indicaba Arguiñano.

Era el momento de la prueba fantasía. Los pasteleros y las pasteleras se vestían de gala de Carnaval y recibían la visita de Sharonne con su «espátula de la verdad», que les animaba a decirse las verdades más incómodas a la cara.

Tenían que realizar una tarta decorada con merengue italiano con mucho color y brillo. Debía constar con tres capas de bizcocho y un solo relleno en dos capas, eligiendo el sabor que quisieran.

Alba Carrillo presentaba su tarta, que no le había salido como buscaba: «Para mí está mal, no me convence». La de Rocío Carrasco sí que gustaba mucho al jurado, al igual que la de Blas Cantó.

Para el jurado las dos mejores eran Ana Boyer y Terelu Campos, recibiendo la presentadora de televisión el delantal estrella.

Los dos peores eran Julio Salinas y Yolanda Ramos. «Es muy difícil la decisión porque sois unas personas muy queridas», apuntaba Damián Betular. Finalmente, era Julio Salinas el que abandonaba el concurso. «He hecho cinco programas, ni en el mejor de mis sueños».

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