Cándido Conde-Pumpido da la cara tras la falsa acusación de agresión sexual: «Me denunció por despecho»

Tras su ruptura con Lara Dibildos, Cándido Conde-Pumpido Valera, hijo del presidente del Tribunal Constitucional, ha tenido se ha visto envuelto en un proceso judicial en los últimos meses debido a su detención tras una presunta agresión sexual grupal a una joven brasileña el pasado mes de noviembre. Aline, que así se llama la mujer, era una escort de lujo que tuvo que huir de su país fingiendo su propia muerte debido a una acusación de intento de homicidio.

El abogado ha acudido al plató de '¡De Viernes!' para dar su versión de los hechos después de que el juez archivara la denuncia interpuesta por Aline. Conde Pumpido ha comenzado contando que conoció a la mujer en un «garito de Madrid». Ha asegurado que desconocía a qué se dedicaba la mujer porque no se lo dijo. Ambos se gustaron y fueron a la casa del abogado.

Tras ese encuentro, la joven volvió unos días después al domicilio para «recoger una prenda de ropa que se había dejado». Entonces la joven mostró reiticencias para irse del hogar del hijo del presidente del Tribunal Constitucional. Después de invitarla a irse en varias ocasiones, Aline se marchó y decidió llamar a la policía.

En aquel momento, el letrado no contestó al telefonillo, sin embargo, una hora más tarde llegó uno de los amigos del abogado, también denunciado. Posteriormente, llegaron su madre y otro amigo. Como nadie contestaba a las llamadas, es cuando la madre del abogado llama a una ambulancia, puesto que aseguraba que él tomaba una fuerte medicación. Fue entonces cuando se decidió forzar el bombín y entonces, desde dentro, el abogado aseguró que «estaba dormido y que no le ocurría nada».

Tras llegar la ambulancia, la progenitora del letrado solicitó que se le hiciese una valoración médico-psiquiátrica. Una vez en el hospital, se procedió a su detención. Cerca de las 4 horas de la madrugada, Cándido se quedó custodiado en el hospital, hasta la mañana siguiente, momento en el que fue a declarar al juzgado en compañía de su abogado. Finalmente, el 5 de noviembre, el juzgado de instrucción número 44 de Madrid dejaba en libertad, sin medida cautelar alguna, a los tres denunciados. Conde-Pumpido tuvo que ser hospitalizado unos días después.

El seis de noviembre, salía a la luz que la denunciante habría tenido diversos problemas con la justicia en Brasil, país del que es originaria. El caso dio un giro cuando esta mujer decidió el 23 de noviembre retirar la denuncia. Según Europa Press, la víctima había «renunciado a las acciones civiles y penales correspondientes».

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