El episodio de Ana Obregón con Spielberg haciendo una paella: «Valencianos, ya sabéis por qué nunca os visita»

Ana Obregón visitaba este miércoles 'Telecinco' para asistir a 'El musical de tu vida', donde hacía un repaso de su vida junto a Carlos Sobera: «Carlos, estoy emocionada. Habéis hecho un musical de mi vida y no me lo merezco. «Sí que lo mereces, es opinión de todo el equipo y de toda España. Te lo van a demostrar».

Pronto han comenzado analizando los momentos que ha vivido a lo largo de sus 68 años, con fotografías de cuando era pequeña. En una de ellas salía con sus hermanos en una litera, y la fotografía le ha hecho recordar un episodio que sufrió: «Estaba convencida de que tenía poderes y que podía volar. Mira la altura de la litera, les dije a todos que podía volar. Me tiré y me rompí la cabeza».

«¿No volaste ni si quiera un poquito? Por eso en tu familia te ponen el sobrenombre de Antoñita la Fantástica», le preguntaba Sobera. «Sí porque yo me imaginaba que todo era muy bonito. Pero fue porque estuve malita con 13 años. Tuve un tumor benigno en el estómago. Me operaron y fenomenal. Pero yo estaba muy delgada y no me desarrollaba. No podía ir al cole y me invité un mundo muy bonito«.

La actriz también detalló uno de los problemas que tuvo durante su infancia. «No me pude desarrollar como las otras niñas. No tenía tetas, estaba muy plana. Llegué un día clase y vi que me habían puesto 'Ana, estás plana como una rana'. Le dije a mi madre que me acompañara a comprar un sujetador. Cogí algodón y lo rellenaba.

También han recordado una imagen de ella haciendo una paella con Spielberg. «Hice una paella horrible, me salió verde pero se la comió entera. No tenía ni idea de hacerla pero me hice la chula. No veas, hablando con mi madre por el teléfono. Lo eché todo al revés, pero se la comió entera». El presentador ha tirado de ironía y ha lanzado un mensaje a los habitantes de la Comunitat Valenciana: «Ya sabéis por qué Spielberg nunca ha ido a visitaros. No tiene buen recuerdo».

Siguiendo la trayectoria de su vida, ha repasado su etapa en la universidad, donde estudió Biología, y la cual ha sido representada en un musical en plató: «Cómo es la vida, que yo quería estudiar esto para investigar el cáncer».

El momento más duro ha llegado al hablar de la muerte de su hijo Alessandro Lecquio. «Me enteré porque un día estaba muy malito y se sentía mal. Fue en el 2018 cuando le llevé al hospital. Pensaban que no era nada pero me dijeron que tenía un tumor de 10 centímetros. Reaccionó como un campeón, con una verdadera valentía y coraje. Me lo puso muy fácil, no se quejaba. El día que nació Áless, nací yo«.

Unas imágenes de ambos juntos han terminado emocionando y haciendo llorar a Obregón y también a Carlos Sobera: «Este programa voy a dejar de hacerlo».

«Mi hijo dos semanas antes de morir me hizo firmar un papel para que tuviera una hija. Era su última voluntad. ¿Qué tipo de madre no realiza la última voluntad de su hijo? ¿Sería una buena madre? Anita huele a mi hijo. He vuelto a vivir y la vida tiene un significado. Lo más fácil es juzgar y lo difícil pensar»:

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