David Bustamante y su traumática experiencia en las Fallas: «Empezó a temblar la cama»

No hace falta describir lo que significan las Fallas para los valencianos. Si de normal un día tiene 24 horas, para los falleros suelen ser mucho más largos con el carrusel de sensaciones y emociones que experimentan a lo largo de la jornada con la pólvora, las mascletaes y la música que inunda sus calles durante las semanas que duran las festividades.

Algo así experimentó David Bustamante en su visita a Valencia. El cantante cántabro ha contado en su visita a 'El Hormiguero', al que ha acudido para presentar la segunda temporada de 'Ghost', el musical que regresa a Madrid del 21 de abril hasta el 28 de mayo, cómo vivió las grandes fiestas valencianas.

Durante la gira de este proyecto, al artista le tocó visitar Valencia, una ciudad que ha reconocido amar: «Me encanta Valencia», ha dicho. Sin embargo, el tiempo en que estuvo alojado en la capital del Turia no fue el mejor para estar todo lo tranquilo que le hubiese gustado, ya que coincidió con Las Fallas.

«En primer lugar, las Fallas maravillosas», comenzó el discurso Bustamante. «Me cogieron el hotel cerca de la plaza (del Ayuntamiento)» para poder estar cerca del Teatro Olympia, ha explicado.

Lo que el cántabro desconocía es que todos los días a las 14:00 horas del mediodía suele haber una mascletà. «Yo normalmente como pronto porque voy al teatro pronto. Como sobre las 12:00 y a la 13:00 más o menos yo ya estoy en la siesta», ha aclarado.

Esta situación provocó que a la hora de la mascletà el cantante estuviera dormido. «Me atacaron los Charlies. Empezó a temblar la cama, el suelo. Estaba totalmente dormido, despistado. Me pilló de improviso. Abrí la ventana, había mucha gente y mucho humo. ¿Qué está pasando?», ha explicado el artista sobre la surrealista situación, ironizando sobre el tema.

Todo esto provocó que tuviera que cambiar el hotel para poder descansar. Este cambio de alojamiento supuso que tuviese que ir al teatro andando y ha contado alguna de las historias más graciosas que le ocurrieron durante este trayecto. «Me veía caminando entre falleras y trompetas. Los niños te tiran los petardos a los pies», ha relatado.

«No he visto unos petardos en mi pueblo, así, en la vida (...) Estuve a punto de ser fantasma de verdad en la función», ha desvelado Bustamante. Pese a todo, el cántabro ha recalcado su amor por la ciudad y que repetirá sin duda alguna: «Me encanta. Amunt Valencia».

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