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CUATRO

La declaración de una soltera de 'First Dates': «Te voy a exfoliar los labios»

En la intimidad del reservado, Judit prefirió fingir no haber leído que le tocaba darse un beso con su cita y se conformó con mirarle a los ojos

CLARA ALFONSO

Valencia

Martes, 17 de enero 2023, 01:43

Por el programa de Carlos Sobera, 'First Dates', pasan solteros con gustos y aficiones de lo más variadas. Después de seis años de emisión, los comensales del restaurante no dejan de sorprender al público y al equipo del programa de Cuatro.

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En el programa de este martes 10 de enero, destacó la visita de Judit, una mujer muy coqueta que lleva muchos años soltera porque no acepta «migajas de amor». Tiene la sensación de que los hombres van a lo que van y ella busca encontrar a un compañero de vida romántico, detallista y muy sociable.

José Vicente, su cita, es un hombre al que le encanta cuidarse, por lo que lleva más de ocho años yendo al gimnasio y haciendo dieta. En las relaciones, aseguró que detesta caer en la monotonía y, al conocer a Judit, sintió que ella era justo lo que buscaba. Judit, por su parte, creyó que tenía buen cuerpo pero no le terminó de gustar su cara.

La cena comenzó hablando el gimnasio y de dietas. Judit le explicó que ella entrena porque le ayuda de forma mental y se quedó muy tranquila al saber que, aunque compite, José Vicente no era de los que comen solo arroz con pollo. A ella le gusta cuidarse, pero cuando llega al fin de semana y queda con amigos, también se da sus caprichitos.

José Vicente quiso saber si su cita tenía hijos y ambos descubrieron que los dos eran padres y que llevan una vida muy tranquila y organizada. Les gustan las relaciones serias y pasar una tarde de sofá, manta y peli con su pareja. Ella le quiso dejar claro que no se conforma con cualquiera, a lo que José Vicente le contestó diciéndole que con tanta exigencia puede que nunca llegue esa persona: «hay que quitar algún filtro».

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En la intimidad del reservado, Judit le pidió que fingieran no haber leído que les tocaba darse un beso y se conformaran con mirarse a los ojos. Él se quedó con ganas de más y ella le explicó que su cita le había servido para que su cara le gustara un poquito más. Eso sí, le advirtió que para la segunda cita debe ponerse en sus manos: «Te voy a exfoliar los labios y te voy a poner un poco de crema».

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