Todo lo que no sabes de Dulceida

Casi tres millones de seguidores. Y subiendo. Esa es la cantidad de fieles que siguen a Dulceida, una de las 'instagramers' más consolidadas del país. Cada prenda que lleva se agota en tiempo récord y sus publicaciones han roto, en más de una ocasión, el contador de 'me gusta'.

Tras el nombre de Dulceida se esconde Aida Doménech, de 31 años. La catalana fue una de las primeras en abrirse camino en redes sociales y convertirse en lo que se conoce ahora como 'influencer'. Lo que comenzó como un pasatiempo ahora se ha convertido en un imperio. Con 20 años, creó un blog en el que compartía fotografías de sus estilismos y de su estilo de vida. Cuando tuvo una comunidad más o menos consolidada, saltó a las redes sociales y su vida cambió de golpe. Su éxito, especialmente en Instagram, es innegable y ninguna otra 'influencer' lo ha podido igualar.

No obstante, el título de 'instagramer' se queda corto para la joven. Cuenta con un canal de YouTube con más de dos millones de suscriptores, ha sacado un libro 'Dulceida. Guía de estilo', tiene su propia aplicación, su propio perfurme y una línea de ropa. Por si fuera poco, ha creado un festival, el Dulceweekend, que reúne moda, música en directo y 'food trucks' y del que se han celebrado cuatro ediciones. También ha dado el salto a la televisión como asesora en el programa de 'Quiero ser', donde compartió rodaje con Sara Carbonero.

Además, colabora con marcas de gran renombre, tanto a nivel nacional como internacional y ha sido el rostro de varias campañas publicitarias. Pero, ¿cuál es el secreto para haberse consagrado como la reina de Instagram?

La clave reside en su naturalidad. En el mundo de las redes sociales, donde prima la superficialidad, Dulceida destaca por ser todo lo contrario. Se muestra tal y como es, sin ocultar ningún aspecto de su vida. Muestra a sus seguidores su auténtica personalidad, con sus defectos y fallos y situaciones en las que se ríe de si misma. Además, cuida mucho la relación con su comunidad y es muy cercana a sus fans. En su canal de YouTube, va más allá con bromas, retos y confesiones personales. Todo esto, unido a una gran pasión por la moda y los viajes exóticos son las claves de su éxito.

La 'influencer' comparte su día a día con Alba Paul. Antes, estuvo un tiempo con el fotógrafo Sergi Gómez. La pareja, que hace poco superó el coronavirus, se conoció en la inauguración de una tienda de ropa y, aunque Dulceida ya había confesado que era bisexual, mantuvieron su relación en secreto por miedo al rechazo que su orientación sexual podría provocar entre sus seguidores y marcas. Alba era una estudiante de Derecho que decidió aparcar sus estudios para seguir a Dulceida en sus viajes y proyectos y ahora se dedica, también, a las redes sociales.

En cuanto decidieron deshacerse de todos los miedos e hicieron pública su relación, se encontraron ambas con un gran apoyo por parte de sus fans que ha hecho que, a día de hoy, Dulceida sea un icono del colectivo LGTBI y defensora del amor libre. La pareja se casó en septiembre de 2019 en una boda de ensueño en la playa, que adoptó el nombre de 'Dulceweeding' y está colgada en YouTube.

Las dos han confesado que les gustaría formar una familia. Alba prefiere que sea Dulceida la que tenga al bebé, pero ella ha manifestado, en más de una ocasión, tener mucho miedo al parto y al cambio que sufriría su cuerpo después. No obstante, lo que sí tienen pactado son los nombres que escogerían en el caso de ser mamás. Entre sus planes están tener un niño y una niña: Álex para el niño y Adriana, Lola, Gala, Valentina o Anna como opciones para la niña.

Todo lo que toca la catalana se convierte en oro. De hecho, su entorno puede presumir de vivir de las redes sociales y del trabajo que conlleva. Su hermano Alex Doménech se dedica a la moda y a su imagen gracias al empujón que le dio el fenónemo Dulceida. Al igual que su madre, Anna Pascual, con la que la joven ha creado una agencia de representación de influencers que se llama Inmanagement. En ella cuenta con personalidades como Laura Matamoros o Daniel Illescas.

Entre sus amistades, se lleva muy bien con algunas de las 'influencers' más conocidas del panorama nacional como María Pombo, Laura Escanes, Paula Gonu, Marta Lozano y la Jedet y es íntima de los Javis, a quien ya conocía antes de ser famosa.

No obstante, a pesar de codearse con muchos de los rostros de moda, sigue manteniendo amistades de toda la vida y es de lo más familiar. Está muy unida a su familia y también a la de su mujer Alba.

La joven, que mide 1,64 metros, suele apostar por prendas monocolor, americanas y tacones. No obstante, últimamente se decanta por 'looks' más informales combinados con zapatillas y más aptos para el día a día. Normalmente, viste con marcas 'low cost', aunque de vez en cuanto colabora con otras más de lujo. Excepto alguna vez que se ha teñido las puntas rubias o ha llevado algún tono más claro, su rasgo más característico es el pelo castaño oscuro y el flequillo.

Al ser un rostro público, siempre está expuesta a las críticas y, aunque cada vez le afecten menos, en el pasado ha llegado a cerrarse las redes durante algún tiempo por el machaque recibido. Este fue el caso de varias fotografías que publicó durante un viaje a Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, junto a Alba, en las que fue criticada por subir imágenes en una bañera mientras la ciudad sufría una grave sequía, o por regalar unas gafas de sol a unos niños. También ha sido juzgada por no tener el título de Educación Secundaria o por defender a las modelos 'curvy' cuando, en un principio, su marca no tenía tallas grandes.

Todas estas críticas no han impedido que haya logrado un imperio tras su nombre artístico y haya podido vivir de su afición por la moda. Este martes, se estrena en 'El Hormiguero', donde acude como invitada para hablar con Pablo Motos de las claves de su éxito.