Elena, sobre su cita en 'First Dates': «Eres más feo que un cagado»

Por el programa de Carlos Sobera, 'First Dates', pasan solteros con gustos y aficiones de lo más variadas. Después de seis años de emisión, los comensales del restaurante no dejan de sorprender al público y al equipo del programa de Cuatro.

En el programa del miércoles, la emisión de 'First Dates' estuvo protagonizada por la visita de Elena y Javi, dos solteros que regresaban con la intención de encontrar a alguien especial, aunque no les fue del todo bien.

La primera cita de Javi no fue nada bien, le tocó una chica de Móstoles y a él le gustan las chicas más pijitas «tipo María Pombo». A él le suelen decir que es pijo, pero asegura que es «un pijo moldeable, no soy el típico Cayetano».

Por su parte, Elena confesó que le gustaban los hombres con bata, y al ver a Javi casi le da un infarto: «¿Qué hago? Me voy con el camarero, me voy con Carlos Sobera o hago… ¡Tierra, trágame!». Su cita no le gustó en absoluto y le dio la impresión de que Javi parecía «niño de cuarto de la ESO y de tener que pegar el estirón». La soltera intentó disimular lo que pensaba, pero Carlos Sobera se dio cuenta de que algo ocurría.

Durante la cita, Elena se sentía muy tranquila porque tenía claro que ese hombre no era para ella. Javi quiso saber si Elena iba al gimnasio, a lo que ella respondió con un no rotundo, porque «soy muy vaga». Cuando el joven le ha comenzado a hablar de la dieta que seguía, ella se moría de risa por dentro: «ay, madre, ay, madre… ¿Dónde va? Si es más feo que yo que sé ». Javi no le gustaba absolutamente nada y no se cortó ni un pelo. Él la notó muy subida y aun así, le dijo que tenía buena genética, pero por decirle algo porque a él tampoco le gustaba.

Sorprendentemente, Elena quiso preguntarle a su cita qué le había parecido ella. Él le dijo que tenía los ojos muy grandes y automáticamente ella se puso a mentir «como una bellaca, he tenido que mentir por no decirle al chico: eres más feo que un cagado». Además, quiso profundizar más en la conversación y le preguntó cómo estaba en el terreno sexual, a lo que él respondió con un «yo, testosterona a tope», algo que Sara no terminaba de entender, porque «me hablas en términos de gimnasio y no me entero».

La soltera estaba flipando y todavía no le había dicho que pensaba que su predisposición sexual de debía a los batidos que se tomaba, «igual que yo, que me tomo mi chocolate, mi otro chocolate y luego un bizcocho».

En el momento de la decisión final, Javi tiró de sinceridad y confesó que no tenían nada en común y que él había intentado ser educado, pero que no era tonto y a ella le habían fallado las formas. Elena, muy sorprendida, le respondió que ella es una mujer muy educada y le ha terminó soltando un «no volvería a quedar contigo ni muerta», pero con mucho cariño. En ese momento Javi terminó de entender por qué la joven nunca había tenido pareja.

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