Fayna Bethencourt, sobre 'El Yoyas': «No me dejaba ir a lavar el coche porque lo consideraba algo sexual»

Fayna Bethencourt ha vivido una pesadilla durante los últimos años. El motivo tiene que ver con su expareja, Carlos Navarro 'El Yoyas', quien la maltrató durante años y fue condenado por violencia de género. Sin embargo, el que es el padre de sus hijos se fugó y actualmente está desaparecido. La canaria ha acudido a contar toda su verdad con Risto Mejide en el sofá de 'Viajando con Chester'. Con total sinceridad y dejando claro que su objetivo es ayudar a las mujeres que son o han sido víctimas, ha querido lanzar un mensaje: «Se puede salir de ahí».

«No quiero olvidarme de las que siguen donde estaba yo antes. Yo he podido rehacer mi vida y soy feliz. Me parece muy importante hablar. Muchas mujeres no cuentan lo sucedido porque les da vergüenza. A mí también me pasó y no hay que tenerla», ha comenzado explicando. Fayna ha relatado la razón por la que se llegó a enamorar de su expareja: «Los monstruos existen y son muy humanos. Me enamoré de uno de ellos. Pero era una persona que me hablaba muy bien de su familia, que me contaba que ayudaba a las personas mayores con la compra...».

No obstante, pronto comenzaron a cambiar las cosas y sufrió la primera agresión: «El monstruo no tardó en aparecer. Estábamos una tarde cruzando una calle y al contestar una cosa me apretó la mano tan fuerte que se me saltaron las lágrimas. Pensé encima que menuda vergüenza, 'espero que no me hayan visto'»

Pero tan solo era el comienzo: «Las agresiones más brutales fueron al final de la relación. Al principio eran pisotones con su talón en mi empeine. Nunca me decía perdón y me echaba a mí la culpa. Cuando pasamos penurias económicas él no me dejaba trabajar. Él era 'El Yoyas' y no podía tener un trabajo que no fuera en televisión. Yo he pasado toda mi vida en la cocina, y si no cocinaba algo con amor lo recriminaba».

Para muchas situaciones de la vida siempre hay un momento en el que todo cambia, y para Fayna fue una paliza brutal que recibió: «El punto de inflexión fue una agresión física muy dura que recibo, que es brutal. Me deja moratones en el cuerpo, porque la cara no la tocaba. Era muy paranoico para todo. No me dejaba ir a lavar el coche porque lo consideraba algo sexual al pensar que al agacharme podía enseñar el culo. Cuando tengo los niños la cosa cambia porque veo que las cosas les afectan. Me maltrató delante de ellos, llegó un momento en el que le daba igual que lo vieran».

La exconcursante de 'Gran Hermano' ha relatado casi entre lágrimas un triste episodio que vivió: «Puse la primera denuncia cuando me manda un mensaje de índole sexual muy fuerte y lo ve mi hija. Dije que hasta aquí». Sin embargo, en aquel momento retiró la denuncia ya que su expareja se lo pidió: «La policía me dijo que me iba a arrepentir y tenía razón».

Pero es fuerte y decide volver a denunciar, y mientras lo hace 'El Yoyas' no para de enviarle mensajes a ella y a su hija «Va a casa de mis padres y comienza a aporrear la puerta». Pese a que está condenado, Carlos Navarro desaparece y desde entonces ya no se ha vuelto a saber nada de él. Salvo una entrevista en el diario 'El Mundo', no se le vuelve a ver: «No entiendo la ética de quien le hace la entrevista y no avisa a la policía», aseguran Risto y Fayna.

Lo que no se ha marchado es el miedo que todavía tiene. Al final de la entrevista, Fayna se hunde y las lágrimas caen por su rostro: «Todavía pienso que no estoy segura. No estoy tranquila porque la condena puede prescribir y puede volver».

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