Quién es Franco Colapinto, la nueva estrella argentina de la F1: su carrera con la nariz rota, los días viviendo en una fábrica y la relación inesperada con Bizarrap

Franco Alejandro Colapinto nació en la ciudad norteña de Pilar (Argentina) el 27 de mayo de 2003, el mismo día en el que Fernando Alonso consiguió su primera victoria en la Fórmula 1. Quién sabe si fue el destino o casualidad, pero 21 años después el argentino está inmerso en el 'Gran Circo' compitiendo contra el español.

Como estrella emergente del deporte de la automoción, Colapinto acude este lunes al plató de 'El Hormiguero' de Pablo Motos para dar a conocer su faceta personal, detalles exclusivos sobre su última temporada en Fórmula 2 y sus aspiraciones en la Fórmula 1, el sueño de todo corredor. Cabe tener en cuenta que el considerado por muchos como el Messi de las carreras, por su procedencia argentina, se hizo viral en redes sociales aparte de por su talento en la automoción por su flirteo con una periodista española.

Pero, ¿cómo comienza su aventura en la Fórmula 1? Franco arrancó en el karting en Argentina, donde se proclamó campeón del país en 2016 y 2018. Posteriormente, cuando tenía 14 años dio el salto a Europa y empezó correr para CRG, una de las fábricas de karts más importantes. En 2019 fue captado por el equipo de Fernando Alonso y logró el título de la Fórmula 4 Española. En 2020 fue tercero en la Fórmula Renault Europea y en 2021 peleó por el triunfo en las 24 Horas de Le Mans, con un Sport Prototipos de la LMP2. Después de todo esto, llegaría el turno de la Fórmula 3 en 2022, en cuyo campeonato terminó noveno y el año pasado culminó cuarto, con un global en las dos temporadas de 4 victorias y 10 podios.

Finalmente, debutó en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Italia de 2024 en Monza, donde finalizó en el puesto 12, dejando una gran impresión. En su siguiente carrera, el Gran Premio de Azerbaiyán, Colapinto logró sus primeros puntos, terminando octavo y convirtiéndose en el primer piloto argentino en puntuar desde 1982. El argentino se sienta ahora mismo en el FW46 durante las carreras que quedan para completar el Mundial 2024, luce el número '43' y es el compañero del tailandés Albon. Actualmente, el argentino reside en España, concretamente en Mallorca, desde donde viaja a todos los Grandes Premios.

Desde su llegada a Europa, su carrera la lleva la empresa europea que representa a pilotos llamada Bullet Sports Management, con base en Inglaterra, manejada por los ex pilotos Nicolas Minassian y Jamie Campbell-Walter. Se suma la española María Cartarineu, quien se ha convertido de unos años a esta parte en la mano derecha de Colapinto. Ellos se encargaron de conseguir presupuesto para que pueda correr y lo ubicaron en los diversos equipos. Una vez que los éxitos se dieron en la Fórmula 3, comenzó a llegar el apoyo desde Argentina.

El propio Colapinto ha hablado en ocasiones de su vida nada más aterrizar en Italia: «Lo más complicado fue que llegué con 14 años a un país que no conocía, gente que no conocía, estaba solo y con un idioma del que no tenía idea de cómo se hablaba, viviendo con gente adulta en una fábrica, tratando de aprender el italiano, que no es un idioma tan complicado, pero era muy chico«. »Ese año fue el que más aprendí y del que más cosas pasé. Sirvió para aprender y ser la persona que soy hoy», recordó en una entrevista a Infobae.

Sobre su vida en la fábrica contó que «fue complicado porque más que nada nunca había vivido sin mi familia ni lejos de ellos. Fue la fábrica de un equipo muy grande karting, pero lo más complicado fue haber estado tantos meses sin poder volver a mi país y ver a mis amigos, a mis papás, a mi hermana. Pero eso me sirvió para hacerme más duro».

En 2023, después de finalizar cuarto en la Fórmula 3, Colapinto estaba considerando abandonar la competición por falta de patrocinadores. Fue entonces cuando el reconocido productor musical Bizarrap, famoso por sus colaboraciones en las 'BZRP Music Sessions', decidió intervenir.

Sin tener relación previa con el mundo del automovilismo, Bizarrap, inspirado por una conversación con su padre sobre la situación de Colapinto, decidió hablar con él: «Lo llamé sin conocerlo y le pregunté en qué podía ayudarlo», comentó el productor en entrevistas.

Lo que daría pie a una gran relación entre ambos. De hecho, Bizarrap usó su influencia para atraer a patrocinadores importantes como Globant e YPF, dos grandes empresas argentinas. Además, lanzó una campaña en redes sociales bajo el hashtag #FranColapintoalaF2, que se viralizó y ayudó a darle mayor visibilidad al piloto.

La colaboración entre Bizarrap y Colapinto no se limitó al aspecto económico. El productor le diseñó un casco especial e hizo acto de presencia en varias carreras de Fórmula 2. Bizarrap estuvo presente en momentos clave, como el Gran Premio de España, donde Colapinto consiguió su primer podio en la F2. En honor al productor, el piloto argentino celebró ese logro usando una de las famosas gorras de Bizarrap.

En el medio Infobae, Colapinto explicó un accidentado suceso que después le obligaría a correr en Fórmula Renault con la nariz rota. Fue en 2022, cuando empezó a entrenar con la bicicleta. «El 26 de mayo, un día antes de mi cumpleaños, había salido a andar en bici por Mónaco. Delante tenía un Audi que frenó fuerte porque una persona puso el pie en la calle y acá respetan mucho eso y frenó de golpe», comenta.

Un suceso que no quedaría ahí, según explica el piloto: «Le di al auto de lleno, de una y le pegué con la cara en el alerón que está arriba de la luneta y me partí la nariz, me abrí todo abajo del ojo y me hicieron once puntos. Estaba todo sangrado, llegó la policía que me hablaba en francés y yo no tenía ni idea de lo que me decían. Tenía 17 años y fue un desastre».

Finalmente, «me vinieron a buscar en una ambulancia porque estaba hecho mierda. Llamé por teléfono a mi compañero de equipo para que me fuera a buscar. En el hospital me cosieron porque no paraba de sangrar, pero obviamente no me hicieron nada en la nariz. Al otro día yo tenía una carrera en Paul Ricard y fui con la nariz rota y casi no podía respirar. Con un ojo hinchado que casi no veía. Los del equipo me querían matar». Algo que derivó en correr con un ojo 'menos', la nariz rota y »casi sin poder respirar«.

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