CLARA ALFONSO
Valencia
Miércoles, 9 de noviembre 2022, 20:36
Complacer los gustos de los solteros y solteras que acuden a 'First Dates' en busca del amor no es nada fácil. A pesar de que Carlos Sobera y su equipo tienen información sobre los gustos de los participantes, hay veces que resulta complicado cumplir con todos sus requisitos.
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Fernando acudió al restaurante del amor teniendo muy claro lo que quiere, «lo que pasa es que me está costando trabajo encontrarlo por lo menos en el terreno del amor». Desde el principio, Carlos Sobera le vio pinta de ligoncete con labia y él reconoció que no se le había dado mal. Ha tenido dos relaciones serias, «una de diez y otra de dos años» y está buscando a una persona que sobre todo, sonría y sea extrovertida.
Mari Cruz, su cita, busca a una persona lo suficientemente madura para afrontar una relación. Al verla, Fernando no sintió el flechazo que esperaba porque no le terminó de cuadrar que fuera más alta que él, ni tampoco que llevara gafas y pelo corto.
Antes de comenzar con las preguntas típicas, Mari Cruz quiso que su cita le desvelara el misterio de su puesto de trabajo y él le contó haciéndose el interesante, que trabaja en una fábrica de piezas para los jeep militares. Pero él le ha dicho que más arriesgado sería su profesión de maestra.
Aprovechando el tema, el soltero quiso saber si su cita quería tener hijos, a lo que ella respondió asegurando que no quiere ser madre ni tampoco casarse. Eso sí, cuando descubrió que él había sido manager, le dijo que eso de estar en la sombra si le gustaría.
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También le preguntó quiso saber qué buscaba Mari Cruz en una relación y se llevó una sorpresa. Ella explicó que no cree que exista el amor y que había ido al programa para comprobar si la gente tiene o no razón. La soltera no cree que la gente esté dispuesta a enamorarse y ella, tampoco lo está.
En el momento de la decisión final, ambos estuvieron de acuerdo en que habían estado bien juntos, pero que no había surgido la química. A él no le gustan las chicas con gafas y pelo corto... y a ella tampoco los «viejos» con barba.
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