La dura confesión de Jorge Fernández: «Cuántas lágrimas he soltado antes de salir a grabar»

Jorge Fernández ha realizado una de sus confesiones más duras para explicar la complicada etapa que pasó durante cinco años, mientras trabajaba en el programa 'La rueda de la fortuna' de Antena 3, que ha presentado desde 2006. El alicantino es uno de los rostros más populares de la pequeña pantalla, donde acostumbramos a verle sonriente y animado ante las cámaras, a pesar del mal momento por el que pasaba su salud y que ha explicado ahora en una entrevista.

El presentador, de 49 años, ha relatado su experiencia con dos enfermedades complicadas que llegaron a afectarle gravemente y que tardaron en poder ser diagnosticadas. Fernández ha pasado cinco años haciendo frente a una subida de mercurio en sangre y la picadura de una garrapata que derivó en la enfermedad de Lyme. A consecuencia, el alicantino vio cómo su salud física iba de mal en peor, llegando a perder incluso trece kilos.

Fernández ha explicado que el proceso hasta identificar qué le ocurría fue un auténtico calvario, de especialista en especialista hasta que finalmente dieron con el diagnóstico. «Cada día me encontraba peor y no daban con el diagnóstico. Un año, dos, tres y nada. Es mucho tiempo viéndote mal, cada vez peor, sin que nadie dé con la tecla», ha relatado en una entrevista al medio Men's Health España.

Las dos enfermedades le dejaron muy afectado físicamente, con dolores diarios que afectaban su movilidad y una gran pérdida de peso: «No podía levantar ni un vaso. Me dolía todo. Mi cuerpo rechazaba hasta el agua. No podía verme al espejo. Sentía un rechazo hacía mí mismo brutal«, confesaba el presentador.

Su grave estado también le afectó anímicamente, llegando a suponer un gran problema para su trabajo en televisión. «Tenía que haberme retirado del programa porque estaba fatal, pero soy muy cabezón», asegura. «¡Cuántas lágrimas he soltado antes de salir a grabar!», ha dicho el presentador sobre 'La rueda de la fortuna'.

Su notable pérdida de peso llegó a suponer un complejo para el presentador, que ha relatado cómo antes de salir al plató lloraba al verse: «Antes de salir a grabar me miraba en el espejo y llamaba a la sastra y le decía con lágrimas en los ojos: 'cógeme un poco aquí, que he vuelto a adelgazar'», ha confesado el alicantino.

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