La jugada maestra de los guionistas de 'La isla de las tentaciones' para ponerlo todo patas arriba

Los guionistas de 'La isla de las tentaciones' saben mejor que nadie cómo explotar su producto. Desde el inicio del programa y durante el transcurso del mismo. Si ven que algo está fallando, lo detectan y le ponen el picante necesario. Eso iba a ocurrir este miércoles con María, la novia que afirmaba no sentirse tentada por ningún soltero.

Este miércoles el reality de Telecinco arrancaba desvelando qué iba a ocurrir entre Mariona y Julen, después de que ambos se metieran juntos en la habitación. El tentador entraba en la cama con ella pero no pasaba nada: «Me acompañó a dormir porque me apetecía pero le dije que cuando me durmiera se fuera», aclaró la joven a Sandra Barneda.

Más tarde, era el momento de una nueva cita entre los novios y las solteras. David elegía de nuevo a Zaira, Borja a Andrea, Álex a Gabriela, Niko a Tamara (después de dudar si darle la oportunidad a Paula) mientras que Adrián dejaba de lado a Eva para conocer a Mónica.

En las chicas, Ruth escogía a Zaneti, Mariona a Julen, Marieta a Sergio, Ana a Napoli y María decidía no dársela a nadie, al sentir que no ha conectado con ninguno. Barneda le comunicaba que iba a tener una cita junto a todos los solteros, algo inaudito en el programa.

El primer gran giro iba a llegar en las habituales fiestas en las villas, cuando Barneda interrumpía para hablar con las chicas. «La tentación está más cerca que nunca y hoy una de vosotras se va a enfrentar cara a cara a ella. Ha llegado del momento de mirar a los ojos a la tentación», señalaba, antes de mandarlas a sus habitaciones.

Para sorpresa de todos, María se encontraba allí con Álvaro Boix (antiguo concursante), con tuvo un encuentro esporádico en un momento en el que había roto con David. Si María no tenía tentación, pues dos tazas: el chico con el que estuvo a punto de dinamitar su relación estará conviviendo con ella. Ella mismo aseguraba que antes de conocer a David también había estado con Boix y le había dejado tocada.

La fiesta continuaba y la alerta amarilla indignaba a Marieta: «Ellos siguen jugando y nosotros bailando», decía, como si ella solo hubiera bailado en su participación. Ver para creer. En el otro lado, Adrián avanzaba en su tonteo con Mónica, rechazando definitivamente a Eva: «Nunca he pensado en ser infiel, hasta ahora. He sentido un flechazo».

Álvaro Boix comenzaba pronto su estrategia, desvelándole a María que David le había sido muchas veces infiel, causando las primeras dudas en ella. Las impresiones de David sobre la presencia del exconcursante llegaban en la hoguera. Sin embargo, se mostraba tranquilo y afirmaba que seguía confiando en ella.

A Niko le volvía a tocar escuchar a su novia hablando mal de él: «Está hablando de mí de unas formas que no voy a permitir y no tengo ganas de estar aquí. He hecho todo por respetarla. Puede ser determinante esta hoguera para saber que no quiero algo así en mi vida». Y lo cierto es que tiene toda la razón, porque si un novio se ha comportado correctamente ha sido él.

Llegaba el turno de Álex, que se enfrentaba a aquello que no quería ver bajo ningún concepto, su novia teniendo sexo con Sergio: «Qué puto asco, no quiero ver más», estallaba indignado. Pero Sandra Barneda aprovechaba para preguntarle por qué le molestaba tanto si él había hecho lo mismo con Gabriela. «Yo lo he hecho porque ella se ha liado con él. Qué quieres, que esté ahí como un gilipollas. Te vas a reír de mí pues me río yo de ti», respondía. Ojo por ojo, diente por diente.

Adrián y Borja tenían que ver cómo sus novias Mariona y Ana seguían avanzando con sus tentaciones Julen y Napoli. La preocupación de ambos era evidente, pero claro, ellos tampoco están demasiado para hablar porque también se han dejado llevar. Como colofón, y para rizar más el rizo, debían de vetar a un soltero y decidieron que fuera Álvaro Boix, pese a que David estaba completamente en contra. Más fuego para que las dudas se apoderen de María.

Las chicas también comenzaron su hoguera, y el primer turno fue para María, que no soportó ver el tonteo de su novio con Zaira: «Qué puto asco, qué vergüenza das». Pero lo fuerte iba a llegar cuando en uno de los vídeos aparecía de fondo Álex besándose con Gabriela. Marieta explotaba y decidía marcharse: «Qué va tío, qué guarrerío».

Y así terminaba la emisión, con un nuevo avance en el que Mariona, Ana, Marieta y Ruth verán qué han estado haciendo sus parejas y en el que Ruh y Niko se verán las caras a través de un cristal. También, toda España oirá gemir a Mariona, justo lo que no quería Álex.

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