Kiko Hernández regresa a 'Sálvame' tras su boda y la tensión se palpa en plató

El colaborador ha regresado al programa sonriente, un tanto «cambiado» a juicio de sus compañeros, sin alianza en el dedo y negándose a confirmar o desmentir la noticia de su supuesto enlace, que según anunció el mismo programa se celebró el pasado sábado 10 de junio.

Tras cinco días de ausencia, el colaborador ha llegado en un coche blanco en el que se podría leer 'Just Married' y del que arrastraban unas latas de refresco. Después, se ha sentado en plató y no ha dicho ni una palabra a pesar de que María Patiño y Adela González, presentadoras del espacio, lo han intentado. Le han preguntado, entre otras, si podían felicitarle y abrazarle, él les ha respondido que sí pero, cuando le han preguntado por qué había que felicitarle Kiko ha respondido con evasivas: «Eso os pregunto yo», les ha dicho.

Ni Patiño ni González se han quedado contentas con la respuesta de Kiko y le han preguntado directamente si se había casado: de nuevo, el silencio. María ha recordado que Kiko ha compartido con sus compañeros otras noticias importantes en su vida, se ha preguntado por qué ahora no y él ha respondido: «Hay cosas de mi vida que comparto y otras que no, lo decido yo porque con mi vida hago lo que me da la gana». Una actitud que ha María Patiño le ha parecido «ridícula». «A mí me parecen ridículas otras actitudes que no voy a valorar», le ha replicado.

A pesar de no querer hablar de su enlace, ha habido un momento en el que se ha sincerado. Ante las preguntas de Gema López, el colaborador ha apuntado que ha vivido días plenos: «Recuerdo dos días de mucha felicidad, cuando nacieron mis hijas y este fin de semana. Es comparable en cuanto a felicidad». Pero, ¿por qué no ha compartido un momento de tal magnitud con sus amigos de 'Sálvame'? Kiko ha contestado que «no era el día ni tenían que saberlo ni tenían que estar». »¿Llegará ese día?«, le han preguntdo. Kiko ha preferido no responder.

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