Unos gemidos que escandalizan la villa y dos nuevas infidelidades en 'La isla de las tentaciones'

'La isla de las tentaciones' arrancaba este miércoles su séptima entrega de esta temporada en medio de la hoguera de las chicas. María había mostrado su enfado al ver las imágenes de David, en las que se había colado Álex dándose un beso con Gabriela, lo que había provocado que Marieta incluso se marchara. Barneda le pedía que volviera y finalmente regresaba.

Pero a María le quedaban por ver más vídeos de su novio, que rompía a llorar tras escucharle diciéndole a Zaira que nunca había estado enamorado. Pero lo peor para ella era cuando la tentadora entraba a la habitación de David y tocaba su peluche: «¿Por qué hace eso?, es mi puto peluche. Me lo regaló y ha sido lo que siempre me ha acompañado cuando he estado mal. No quiero que nadie lo toque», aseguraba.

El siguiente turno era para Mariona, que también ha llorado después de ver cómo Adrián había pasado de tontear con Eva a hacerlo con Mónica: «Me descoloca verlo tan cómodo. Nunca lo he visto así. Pienso que puede perderme. Veo que no piensa en mí y no me respeta. No me lo imaginaba de él». Barneda le preguntaba si perdonaría una infidelidad y no lo tenía claro: «Puede que sí, pero tendría que hablar con él».

La tercera era Ana, a la que le preocupaba una conexión de Borja con Andrea: «Esto es lo que no quería ver. Encima sale de él y me duele el triple». En cuarto lugar le tocaba a Ruth, que se indignaba viendo jugar a Niko: «Me da asco, sigue siendo un niño. ¿Qué haces con el hielo sabiendo que me puedes molestar? Madura, innova. Está pensando con lo de abajo, no tiene personalidad y se deja influenciar». El comentario de su novio asegurando que se planteaba irse solo era lo que terminaba de hundirla: «Es un falso, esa chica le gusta. Me quiero ir Sandra, no puedo estar pensando en otra persona».

La última era Marieta, que observaba cómo Álex tenía sexo con Gabriela: «Ni siquiera ha innovado, hace el mismo polvo que conmigo», apuntaba. Finalmente, Barneda les pedía que tenían que vetar a una soltera y la elegida era Gabriela.

En las villas, Adri seguía tonteando con Mónica: «Me apetece darte un beso. Firmo por esta naturalidad. Eres la más guapa de toda la villa por fuera y por dentro». Más tarde, no aguantaba más y terminaba besándose con su tentadora. Llegaba la tercera infidelidad en la villa. Sin embargo, se daba cuenta de que echaba mucho de menos a Mariona: «La quiero más de lo que pensaba».

Por su parte, un Niko enfadado guardaba las cosas de Ruth en el armario. Su novia, al otro lado, recibía un anillo por parte de Miguel con el que le invitaba a París. Los dos han iniciado un acercamiento que aleja a Zanetti de Ruth.

Sandra anunciaba que uno de los chicos iba a poder ver a su novia a través de un espejo. Ellos decidían que fuera Niko. En la casa de las chicas, les comunicaba que Álvaro iba a ser el soltero vetado y también que una de ellas tendría la oportunidad de ver a su novio. Ellas decidían que fuera María pero la decisión estaba tomada, sería Ruth.

Sin poder hablar, se intentaban comunicar a través de gestos, pero Ruth le demostraba su enfado y no terminaban de entenderse. El encuentro casi habñia terminado peor que antes: «No he sentido la complicidad de antes ni la confianza y eso me destroza», declaraba Ruth, que terminaba llorando en la arena. No obstante, Niko sí se había marchado satisfecho al considerar que a va a poder explicarle las cosas.

En villa montaña, Marieta le decía a Sergio que quería que le hiciera el amor y los gritos, escandalosos, se escuchaban por toda la villa: «Me quedo ciega», confesaba ella.

En el avance del siguiente capítulo, Sergio le comentaba a María que no se va a ir con Marieta ni que está enamorado de ella. Además, Mariona caía en la tentación con Julen y Mónica y Adrián se besaban en la cama. En definitiva, se espera más

• Temas
• La Isla de las Tentaciones