Masterchef 11 | Quién es Larraitz, la camarera de Barakaldo de mecha corta

El doble de pruebas, el doble de aspirantes y el doble de exigencia. El casting de MasterChef 11, el más amplio de toda la historia del programa, ha dado una oportunidad a Larraitz, vecina de 32 años de edad de Barakaldo, junto a Bilbao (Vizcaya), que se ha visto inmersa en la primera bronca de esta nueva edición.

A Larraitz, que estudió administración y trabaja de camarera, le encantan los niños, aunque se describe como una persona «que se enciende con facilidad», especialmente si siente que la toman por tonta porque para ella esa es la mayor ofensa que existe. Ella es de blanco o negro; de todo o nada.

Por eso cuando, durante la prueba de eliminación, ella estaba en la cuerda floja con Roberto y Leti, ha reaccionado con energía cuando Jotha ha contestado a Pepe Rodríguez sobre quién quería que se fuera. «No quiero que se vaya nadie, pero si tuviera que elegir entre los tres, prefiero que se vaya… ¿Cómo era?», le ha preguntado Jotha a Eneko, a su lado. Ante la falta de respuesta -porque, evidentemente, ¿cómo iba a saber Eneko a quién se refería?-, Jotha ha optado por decir que «la vasca». «Larraitz. Tiene nombre la vasca», ha apuntado Samantha, juez de Masterchef. «Eso digo yo. También somos personas, en vez de animales», se ha quejado la aludida, con una sonrisa, pero visiblemente molesta.

Jotha, para despertar a sus compañeros, va «dando puñetazos a las habitaciones» y, mientras da palmas, grita «venga, venga, venga», algo que ha enervado a Larraitz. «Te he dicho que no son maneras de despertar a las personas y has dicho que no somos personas. Me resulta patético que cuando le pregunten, encima diga que no ha dicho lo de los animales. ¿No eres tan chulo? Sé chulo y sigue con ello p'alante», ha opinado más tarde.

Larraitz es muy crítica con los demás y con ella misma. Sin embargo, también sabe volver rápido a la calma y no es nada vengativa. Trabajó en un bar de copas «donde me lo pasaba muy bien» y desvela que la hostelería le encanta y la detesta, a partes iguales. En su tiempo libre intenta disfrutar de la naturaleza o quedar con sus amigos, porque le encanta salir de fiesta.

Le apasiona la cocina tradicional y de su tierra. Además, disfruta cocinando con calma y echándole horas a un buen guiso. Sus especialidades son la sopa de pescado, los chipirones en su tinta o unas buenas carrilleras. Sin embargo, no le gustan nada las verduras. Sin embargo, para entrar en el programa hizo pochas a la marinera, con fumet al que añadió rape y gambón.

No se pierde ni un solo programa de cocina en televisión y en su nevera siempre hay chorizo y morcilla para unas lentejas.

La primera novedad es que habrá doble ración de MasterChef. Cada semana, se emitirán dos programas en lugar de uno. En cada una de esas entregas, los aspirantes se enfrentarán a dos pruebas muy exigentes.

Los programas impares, ambos retos tendrán lugar en el mítico plató de MasterChef. En el primero, los mejores podrán conseguir premios y privilegios que podrán utilizar como ventaja posteriormente para salvarse de un apuro. Los que peor hayan cocinado, se jugarán la eliminación en la segunda prueba de la noche. Uno de los concursantes tedrá que abandonar las cocinas en este segundo reto decisivo. colgar su delantal y despedirse de su gran sueño.

En los programas pares, los aspirantes, divididos por equipos, se enfrentarán a la clásica prueba de exteriores. El programa viajará hasta los lugares más bellos y con más historia gastronómica, como cada edición. A continuación, será el equipo que peor lo haga el que se enfrente a la prueba de eliminación. El ganador verá la prueba desde la galería.

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