'Mask Singer': Máximo Huerta era la gamba

'Mask Singer' se ha convertido en el programa más revolucionario de la temporada. En su cuarta entrega, el show fue el líder indiscutible de la noche del miércoles.

En el espacio presentado por Arturo Valls, famosos del panorama nacional se enfrentan cada semana para cantar delante del público. No obstante, no es concurso musical más, ya que estos rostros están escondidos bajo una máscara. En concreto, las celebridades aparecen en el plató de 'Mask Singer' bajo disfraces de lo más trabajados. Un camaleón, un cuervo, un caniche, un girasol, un pulpo, un unicornio y hasta una calavera mexicana son algunas de las caretas que encubren los conocidos rostros.

Ahí reside la dificultad del programa: adivinar quién se encuentra oculto detrás de la máscara. Una tarea nada sencilla para la que el show cuenta con un equipo de investigadores formado por Javier Calvo, Javier Ambrossi, Malú y José Mota. Los cuatro tratan de adivinar la identidad de los famosos. Para ello, cada máscara facilita una serie de pistas que, en ocasiones, confunden más que ayudan. Tras la actuación, es el turno de las apuestas. Cada uno de los investigadores se lanza el nombre del famoso que ellos creen que está bajo el disfraz.

Normalmente, los famosos se enfrentan de dos en dos o de tres en tres y después de que termine la batalla musical, el público y los investigadores deciden quién quiere que continúe enmascarado (y por tanto, siga en el programa una semana más) y a quién quieren verle la cara.

De momento, el nivel de fichajes sorpresa bajo los disfraces de 'Mask Singer' ha demostrado ser de lo más alto. Después de desenmascarar a Georgina Rodríguez, Pepe Navarro y Norma Duval, en esta cuarta entrega se reveló un nombre más a la lista.

Tras las votaciones que salvaron al resto de concursantes, llegaron al asalto final Cerdita y Gamba para jugarse quién de los dos revelaba su identidad. Cerdita eligió cantar 'Antes muerta que sencilla' de María Isabel y Gamba interpretó 'Calma' de Pedro Capó para salvarse de la eliminación. El público y los investigadores votaron de nuevo para decidir quién continuaba en 'Mask Singer': Cerdita ganó el asalto Gamba tenía que desenmascararse. Lo que nadie se esperaba es que bajo la máscara del crustáceo estuviese un exministro.

Así, Gamba se quitó la cabeza y el secreto salió a la luz. Debajo de la gamba había estado, desde el primer programa, Máximo Huerta. Ya sin la máscara, el exministro de Cultura y Deportes del Gobierno de Pedro Sánchez, aprovechó dar las gracias al programa porque se había sentido, de nuevo, «como un niño». Además, el presentador confesó que la vida hay que vivirla al máximo, está para gastarla y venir a divertirse». Mientras, Arturo Valls bromeaba con su duración en el prgrama: «Ha sido incluso más breve que el Ministerio».

El único miembro del equipo de investigadores que adivinó, desde el primer momento, que era Máximo Huerta fue Javier Ambrossi. El guionista y creador de 'Paquita Salas' y 'La Llamada' estaba tan seguro de su apuesta, que prometió raparse la cabeza si debajo de la gamba no estaba el periodista. Finalmente, acertó y el secreto de Huerta le salvó de un buen corte de pelo.

No obstante, Máximo Huerta no fue el único rostro que salió a la luz. El programa, cada semana, trae a una máscara invitada, que revela su identidad después de la actuación. Esta gala fue el turno de un robot que bailaba al ritmo de 'Superstar', de Jamelia. Dos de los investigadores acertaron muy rápido: Cristina Pedroche era la voz del simpático androide.

El resto de máscaras rivales que se salvaron de la zona de peligro seguirán compitiendo por mantener oculto su rostro.