La nueva etapa Almudena Cid tras su separación de Christian Gálvez: «La vida me regaló que tú existas en ella»

Nacida el 15 de junio de 1980 en Vitoria, España, Almudena Cid es una de las figuras más icónicas de la gimnasia rítmica española. A lo largo de su trayectoria como gimnasta, consiguió participar en cuatro Juegos Olímpicos, convirtiéndose en la única gimnasta rítmica que ha disputado cuatro finales olímpicas.

Su incursión en el mundo de la gimnasia llegó cuando tenía apenas 7 años. Fue en el Colegio Arantzabela Ikastola de Vitoria, donde participó por primera vez en actividades extraescolares de gimnasia. Aquí conoció a su entrenadora Agurtzane Ibargutxi, quien marcaría el comienzo de su brillante carrera.

Poco tiempo después, Almudena se unió al Club Arabatxo, continuando bajo la tutela de Agurtzane Ibargutxi, pero entrenando en el gimnasio de la Fundación Estadio. Su compromiso y talento la llevaron a avanzar rápidamente en el mundo de la gimnasia rítmica.

En los años siguientes, Almudena entrenó en el Centro Cívico Europa y en el polideportivo del IVEF, que hoy es la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad del País Vasco. Este club terminó transformándose en una sección del Club Deportivo Aurrera de Vitoria, conocido posteriormente como Club Aurrera. Sin embargo, en 1996, Almudena y el equipo decidieron independizarse y se renombraron como Club Beti Aurrera, nombre que conserva hasta el día de hoy.

A pesar de las múltiples oportunidades que se presentaron para unirse al equipo nacional de gimnasia rítmica de España, cuando era aún una gimnasta júnior, Almudena decidió quedarse en Vitoria para completar su educación y terminar la EGB. Recibió una beca a distancia de la Real Federación Española de Gimnasia para continuar entrenando en su ciudad natal hasta que finalmente fue llamada nuevamente al equipo nacional.

Con 13 años, en mayo de 1994, participó en su primera competición internacional, la Gimnasiada en Chipre, donde logró el oro en pelota, el bronce en la general y el bronce por equipos. A pesar de una lesión en el pie poco después, compitió en el Campeonato de España Individual, donde se destacó como subcampeona júnior.

En noviembre de 1994, finalmente aceptó la llamada de Emilia Boneva, la entrenadora búlgara de renombre mundial, para unirse a la selección nacional de gimnasia rítmica de España en la categoría individual.

Uno de los hitos más destacados de la carrera de Almudena Cid fue en el Campeonato Mundial de Viena en 1995, donde logró el undécimo puesto en el concurso general y aseguró su lugar en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, junto a Alba Caride. En Atlanta, Almudena hizo historia al ser la gimnasta más joven en competir en la final olímpica.

El ciclo olímpico de Sídney 2000 marcó un período de cambios y desafíos para Almudena, con la implementación de un nuevo Código de Puntuación que elevó los estándares de dificultad. A pesar de las dificultades, logró adaptarse y mantenerse como una de las gimnastas más destacadas del circuito internacional.

En 2000, Almudena fue seleccionada para competir en los Juegos Olímpicos de Sídney, a pesar de sufrir una lesión en el menisco que requirió cirugía. A pesar de las adversidades, logró clasificarse para su segunda final olímpica y finalizó en la novena posición.

A finales de 2000, debido a cambios en la Federación Española de Gimnasia, la deportista se trasladó a Barcelona para entrenar en el CAR de Sant Cugat, bajo la tutela de Ana Tarres. Esta decisión fue un punto de inflexión en su carrera, ya que la llevó a nuevos niveles de éxito.

En el Campeonato del Mundo de Madrid 2001, destacó al ser la primera gimnasta española en ganar una medalla en el concurso general de un Campeonato Mundial, obteniendo la medalla de bronce. También ganó la medalla de plata en cinta en ese mismo campeonato.

En 2004 participó en nuevamente en los Juegos Olímpicos, que tuvieron lugar en Atenas. Consiguió clasificarse para su tercera final olímpica, algo que no había conseguido hasta entonces ninguna gimnasta rítmica. En la final, consiguió la octava plaza y, consecuentemente, el diploma olímpico.

Un año después, comenzó a combinar su participación en competiciones con apariciones en programas de televisión y campañas publicitarias, convirtiéndose en imagen de Nike Women.

Sus cuatros Juegos Olímpicos fueron los de Pekín, en 2008. Precisamente fue en aquel momento donde llegó su retirada, obteniendo un diploma olímpico en la final de cinta. Al apartarse de las competiciones, comenzó a involucrarse en otros ámbitos. Participó en programas de televisión, actuó en películas y series ('Un paso adelante', 'El don de Alba', 'Frágiles', 'Lágrimas y sonrisas', etc.), y escribió cuentos infantiles inspirados en su vida deportiva.

Almudena Cid también ha destacado en iniciativas de responsabilidad social corporativa y colaboró con diversas organizaciones benéficas. Además, comenta junto a Paloma del Ríolas competiciones de gimnasia rítmica en Teledeporte.

Si hay otra faceta que hemos podido conocer de la vida de Almudena Cid, es la sentimental. La gimnasta mantuvo una relación con el presentador Christian Gálvez de más de una década y su ruptura llegó como un jarro de agua fría a todos sus seguidores.

La pareja, que acostumbraba a presumir de su amor a través de redes sociales, puso fin a su relación en 2021 y, poco tiempo después, el presentador rehacía su vida con su compañera de profesión, Patricia Pardo. Una noticia que no se tomó nada bien la ex gimnasta, que necesitó mucho tiempo para poder hablar con sinceridad de lo ocurrido.

«Creo que ya lo he superado pero ha sido un año muy complicado en lo personal, el peor de mi vida. Escribir me ha servido de terapia, para ordenarme, colocar las cosas en su sitio y muchas cosas más. Son vivencias que suelen suceder, son habituales, pero también hay que saber superarlo. Me afectó incluso en cuanto a la situación física porque perdí muchos kilos, no quiero volver a verme así. Hay que comer, dormir y respirar», declaró en una entrevista para la Cadena SER.

Almudena confesó haber idealizado lo que creía que compartían ella y Gálvez, «pero tengo claro que me confundió a mí y a todo mi entorno, fue como una bomba», aseguró.

Pasados estos años, la gimnasta vuelve a presumir de amor y felicidad junto a Gerardo Berodia, un exfutbolista del Real Madrid. Así lo confirmó él mismo en redes sociales: «La vida me regaló que tú existas en ella», escribió en su cuenta de Instagram junto a una foto de Almudena.

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