La reacción de un soltero de 'First Dates' al ver la cuenta: «¿Nos hacemos un simpa?»

Por el programa de Carlos Sobera, 'First Dates', pasan solteros con gustos y aficiones de lo más variadas. Después de seis años de emisión, los comensales del restaurante no dejan de sorprender al público y al equipo del programa de Cuatro.

De la emisión del jueves, destacó la visita de Nikos, un joven ingeniero que ha heredado un imperio que sus abuelos consiguieron haciendo quesos en Grecia. Es pirata y asegura que se lo recomienda a todo el mundo: «Tienes que ser protagonista de tu propia aventura». Su filosofía de vida es la abundancia, porque «cuando tienes todo lo que necesitas para vivir, lo demás es un regalo». Es de origen catalán y griego, pero la vida en la isla le parece aburrida.

Nikos explicó que estaba estudiando teatro y que para ganarse la vida hace cucharas de madera. Le gustan las chicas artistas y con un toque de bruja, así que llevó una cuchara para que su cita descubriera su magia: «Si somos lo que comemos, también somos con lo que cocinamos. Si cocinamos con una cuchara mágica…».

Alba, su cita, se presentó como una mujer a la que la montaña la cura y nada más verla, Nikos se lanzó a darle un fortísimo abrazo. Al saber que su cita era un poco griego, pensó en esculturas clásicas y en yogur, y la combinación le pareció muy chula. Ella contó que trabaja de camarera en Formigal y aprovecha para pasarse el invierno esquiando. Pero eso de ir a pasar los veranos a una isla griega no le ha parecido nada mal.

La soltera quiso saber qué hacía su cita y él le contó que estaba estudiando, aunque el último año había estado viajando. Eso sí, le confesó que se le habían quitado las ganas de recorrer el mundo porque había vivido algo muy loco. Nikos estudio ingeniería, pero aseguró que «me limpio el culo con el título».

Al soltero le gustó que Alba fuera un poco bruja y jugara con la cuchara que le había regalado a hacer una pócima mágica. Eso sí, cuando llegó la cuenta tuvo que tirar de imaginación. Él estaba convencido de que no había que pagar y al ver que sí, le dijo dicho que se había dejado la cartera en el abrigo: «Creo que me vas a tener que invitar». Al ver que Alba no estaba muy por la labor, optó por hacerle otra propuesta: «¿Nos hacemos un simpa?».

A la soltera le pareció muy divertida la cita pirata que acababa de tener con Nikos y confesó que hacía mucho tiempo que no se lo pasaba tan bien. Incluso, aceptó el plan de verse otro día en el monte para hacer cosas más divertidas. Sin embargo, a lo de tener una nueva cita romántica, le dijo que no.

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