Secciones
Servicios
Destacamos
Nueva entrega de 'La Revuelta' este miércoles. El programa de TVE ha regresado a su horario habitual después de que el martes el partido de la Copa del Rey hiciera que se retrasara hasta las 23.30 horas. Está previsto que el jueves vuelva a cambiar su franja en la parrilla por otro partido copero; el que enfrentará al Valencia CF y al FC Barcelona. Aunque estos cambios no le han hecho demasiada gracia a Broncano ni a la dirección de 'La Revuelta', lo cierto es que han empezado 2025 por todo lo alto.
El lunes visitó el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid la cantante Melody. La sevillana se ha proclamado recientemente ganadora del Benidorm Fest y representará a España en Eurovisión. El martes la invitada fue la actriz Aitana Sánchez-Gijón, quien acaba de recibir el Goya de Honor por su dilatada trayectoria.
Noticia relacionada
Este miércoles, 5 de febrero, el programa ha comenzado con la habitual presentación de algunos miembros del público. Después desde el teatro han realizado una conexión con Eduard, un militar que visitó 'La Revuelta' hace un mes y que se encuentra en una expedición en La Antártida. Ha mostrado como es el día a día de un campo base mientras Broncano ha realizado comentarios graciosos.
Después de la intervención habitual de Jorge Ponce ha llegado el momento de presentar al invitado. «Ha habido problemas y nos hemos quedado sin invitado», ha dicho Broncano. «Esta vez por culpa nuestra», matizaba Ricardo Castella. Este comentario se debe a que en otras ocasiones 'La Revuelta' había señalado directamente a 'El Homiguero' de «robarles» a invitados y «sabotear» su programa.
A continuación, Broncano ha explicado como encontró a la invitada de hoy: «Al quedarnos sin invitado, me puse a buscar y me encontré con un correo en el que me explicaban que había una mujer que fue espía en la Segunda Guerra Mundial». Tras leer aquel correo el presentador asegura que tuvo que aceptar e invitarla a venir a 'La Revuelta'.
Así ha llegado al plató Liana Romero Swirski: La espía más joven de la II Guerra Mundial. Con 11 años. Esta mujer, de padre español y madre ucraniana, llegó a Alemania en 1920 exiliada tras la Revolución rusa. Después, se mudó a París, regufio de la nobleza rusa. En Cannes, conoció al padre de Liana, de origen sevillano. «Mi padre empezó como marino mercante, después se agregó a una base militar en Mallorca», cuenta la anciana.
En 1940, cuando el padre de Liana estaba destinado en Ceuta, su madre conoció a una mujer que trabajaba para los alemanes. «Estaban almorzando cuando aparecen dos caballeros, muy bien vestidos, se presentan y ella se los introduce a mi madre (...) Estaba todo fraguado porque se abrieron y le dijeron que necesitaba que trabajara para ellos», señala. Desde entonces su madre la entrenó para ser su acompañante y que le ayudara a mantener su tapadera.
La anciana ha explicado que más tarde, al enterarse lo que realmente hacían los nazis en los campos de exterminio, su madre decidió cambiarse de bando y trabajar para los aliados.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.