CLARA ALFONSO
Valencia
Domingo, 29 de enero 2023, 00:15
Por el programa de Carlos Sobera, 'First Dates', pasan solteros con gustos y aficiones de lo más variadas. Después de seis años de emisión, los comensales del restaurante no dejan de sorprender al público y al equipo del programa de Cuatro.
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En el programa de este miércoles 25 de enero, Isabel protagonizó un momento de lo más emotivo. Es una mujer, amante de los animales, que ha pasado por tres relaciones sentimentales: una se terminó por falta de feeling, otra porque tuvo un accidente y el último, porque era tóxico: «mi padre dice que los cojo con un alfiler y elijo los peores».
Antes de conocer a su cita, Isabel explicó que no recuerda cómo es el proceso de enamorarse y se rompió al contar que lo que realmente busca es «un amigo en quien poder confiar y tener a alguien a parte de mi familia y mi madre».
Juan Antonio, su cita, llegó a 'First Dates' con la ilusión de encontrar a una mujer que le enamorase. Al verle, Isabel sinntió que era un chico atractivo y ha quiso saber si solo se llamaba Juan porque era un nombre que le traía malos recuerdos. Al descubrir que se llama Juan Antonio, le dijo que le iba a llamar Antonio si no le importaba. Lo que sí le gustó es que trabajara en el campo y en concreto, en el mundo de los minihuertos.
El soltero le preguntó si tenía hijos, ya que él tiene una niña de 10 años y es lo mejor de su vida. Isabel le contó que tenía 7 animales y justo en ese momento, Juan Antonio confesó que no le gustaban nada los gatos. Respecto a sus aficiones, cuando tiene tiempo, Isabel opta por escaparse al campo porque la playa le gusta para estar en el chiringuito, algo en lo que ambos coincidieron.
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Los solteros son muy de campo, pero a Isabel no le gustó nada que él fuera cazador. Sin embargo, lo acabó pasando por alto y aceptó el argumento de su cita, que le dijo que lo hacía para pasar un rato con los amigos. Entre ellos existían muchas conexiones, pero al mismo tiempo cierta frialdad. Respecto a lo que esperaban de una relación, los dos coincidieron en que querían una amistad y que ya no estaban para pasar por el altar.
En el momento de la decisión final, Isabel confesó que no había sentido ningún flechazo, pero quería conocer a Juan Antonio porque vivían muy cerca y tenían bastantes cosas en común. No obstante, él le terminó dando calabazas porque no había sentido lo que esperaba.
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