La soltera de 'First Dates' que se «mea en el tanga de la risa»

Por el programa de Carlos Sobera, 'First Dates', pasan solteros con gustos y aficiones de lo más variadas. Después de seis años de emisión, los comensales del restaurante no dejan de sorprender al público y al equipo del programa de Cuatro.

En el programa de este martes 10 de enero, la emisión de 'First Dates' estuvo protagonizada por la visita de Araceli, una mujer alegre y divertida que busca un compañero de vida que la tenga como su prioridad y le dé mucho cariño. En el terreno sexual, la soltera aseguró ser muy intensa: «Soy activa, tengo un satisfyer, el pingüino y lo dejo hecho polvo».

Juan Carlos, su cita, es un hombre muy romántico que lo da todo cuando se enamora y llegó al restaurante muy emocionado y derrochando alegría. Al verle, Araceli le vio muy bajito, pero rápidamente se pusieron a hablar. Él, en cambio, pensó que era una mujer muy guapa «con unos ojos azules impresionantes».

La cena de Aracelo y Juan Carlos comenzó hablando de relaciones anteriores y él se quedó muy sorprendido al saber que ha estado casada tres veces. El último matrimonio le duró solo tres años, y ya lleva cinco soltera. Juan Carlos pensó que ella necesitaba un hombre que le diera mucho cariño y que sus ojos estaban llenos de alegría. Araceli estaba encantada con todos esos piropos y le gustó saber que era padre de dos hijos.

En el amor, Araceli explicó que es muy entregada y pasional, por lo que no le importaría tener sexo dos veces al día. De hecho, no se cortó en contarle que había tenido una experiencia encima de la secadora: «centrifugado a tope». A Juan Carlos le gustó saberlo y aprovechó para confesar que tiene un sofá tantra en casa. «Esta semana lo pruebo», le respondió ella.

Antes de llegar al fotomatón, Juan Carlos le dio a Araceli un regalito que había traído por si la cosa salía bien y ella no pudo contener las lágrimas de la emoción. «Hacía mucho tiempo que un hombre no me trataba así», aseguró la soltera emocionada con el cariño y la atención que estaba recibiendo de su cita. Ya en el fotomatón, los solteros se atrevieron a explotar algún globo y muy pronto se dieron cuenta de la complicidad que había entre ellos: «Me meo en el tanga de la risa», exclamó ella.

En la decisión final, los dos tuvieron claro que querían seguir conociéndose y que entre ambos podía surgir algo especial. De hecho, Araceli remarcó que este fin de semana irá a casa de su cita para probar el sofá y su otra arma secreta.

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