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CLARA ALFONSO
Valencia
Lunes, 6 de marzo 2023, 19:12
Por el programa de Carlos Sobera, 'First Dates', pasan solteros con gustos y aficiones de lo más variadas. Después de seis años de emisión, los comensales del restaurante no dejan de sorprender al público y al equipo del programa de Cuatro.
El programa del pasado viernes recibió la visita de Lola, una soltera dispuesta a encontrar un hombre que le siguiera el ritmo en la cama. La joven se ve cada día más guapa en el espejo y le da igual tener 'tripita': «A quien no le guste, que no mire». A ella le gusta ser sexy y le gusta gustar, y asume que es «del montón, pero del montón bueno… Me los camelo por la labia». Aseguró que ha tenido pocos novios y muchos amigos, y que es una mujer muy pasional: «Cuando termino de echar uno, descanso y voy a por el otro».
Ismael, su cita, procede de familia cristiana y muy creyente. Confesó que sus padres siempre le habían inculcado valores muy bonitos, pero a sus 28 años no los practica. Se definió como «un Grey pobre, no tengo helicóptero, pero me gusta disfrutar». Al verle, Lola pensó que le había gustado físicamente, pero su cara no era la que esperaba.
Ismael le contó a Lola que él era mucho de salir, pero que últimamente disfrutaba más de una comida familiar o con amigos y de una película con manta. Ella sin embargo, explicó que no estaba en ese momento de su vida y que cuando sale, lo da todo. Le encanta pegarse una buena fiesta y confesó que en la última terminó bailando encima de la barra «tipo bar Coyote».
La soltera quiso saber cómo se definía su cita y él le dijo que era «tímido, espontáneo y muy familiar». Ella le dijo que también era muy familiar, pero que tenía mucho carácter y le solían decir que era muy intensa, de hecho, aseguró que se consideraba «mucha mujer para este chico».
Antes de comenzar con el 'Rasca del Amor', Lola quiso saber si Ismael se iba a atrever a hablar de sexo porque ella no le veía muy «empotrador», pero se llevó una sorpresa. Al principio le entraron los calores cuando ella le dijo que necesitaba a alguien muy activo, pero al saber que a ella le gustaba el rollo «50 sombras de Grey» aseguró que a él le gustaba ser quien dominara la situación. Sin embargo, ella no le creyó y le dejó claro que ella no quería un soso en la cama : «Para marcar los tiempos ya está mi satisfyer».
En el reservado, Ismael estaba dispuesto a demostrarle a su cita su lado más salvaje, pero ella le frenó en seco. Lola sintió o que Ismael era como «un pan sin sal», mientras que él imaginaba momentos divertidos que podían pasar juntos.
Al pagar la cuenta, ella le dijo que tenía el dinero en el bolso y él se ofreció a invitarla. Ella le dijo que pagaría en la siguiente cita, así que el soltero se emocionó más de la cuenta. Sin embargo, no se trataba más que de una mentira piadosa.
En la decisión final, Lola la dijo que no quería tener más citas con él porque le había faltado la chispa y le ofreció pagarle su parte de la cena: «Te hago un Bizum con lo de la comida». No obstante, Ismael se comportó como un caballero hasta el momento final y le dijo que no hacía falta.
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