Por qué sube el sonido de la tele aunque no toquemos el mando

Seguro que te ha pasado más de una vez. Has dejado la televisión con el volumen que querías y, de repente, el volumen sube cuando llegan los anuncios sin que hayas tocado el mando. O estás viendo una serie en streaming y tienes que estar todo el tiempo cambiando el volumen porque los diálogos se escuchan más flojos que la música y los efectos especiales.

Pues no, no pasa solo en tu casa. Los anuncios publicitarios se emiten en volúmenes más altos que el resto de contenidos. Es una táctica de los anunciantes para que, aunque pretendas ignorar sus productos, el mensaje te llegue de una forma u otra.

En España, existe una ley (14.2 de la Ley 7/2010 General de la Comunicación Audiovisual) que indica que la intensidad sonora no puede superar el nivel medio de los contenidos. «Tanto los mensajes publicitarios en televisión como la televenta deberán estar claramente diferenciados de los programas mediante mecanismos acústicos y ópticos según los criterios generales establecidos por la autoridad audiovisual competente. El nivel sonoro de los mensajes publicitarios no puede ser superior al nivel medio del programa anterior». Y de no cumplirse la normativa, puede haber sanciones de hasta medio millón de euros.

Estas diferencias sonoras también se pueden apreciar en las plataformas de streaming como Netflix, HBO o Amazon. Esto se debe a que, cuando se comienza a grabar y producir una película, se tiene en cuenta su emisión en el cine, que tiene unas posibilidades acústicas mucho mayores que la televisión de nuestra casa.

No obstante, en las producciones propias de la plataforma no debería ocurrir, ya que ya saben que van a ser reproducidas en un ambiente doméstico y no en un cine, por lo que la combinación de sonidos debería ser más equilibrada, aunque no siempre es así.

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