'Supervivientes', en peligro tras el cierre de fronteras de Honduras

La crisis del coronavirus ha afectado al mundo audiovisual y, sobre todo, a los programas de televisión. Primero fueron los platós vacíos, sin público, la desaparición de colaboradores... hasta que algunos que tienen un formato de emisión en directo como 'El Hormiguero' y 'Operación Triunfo' han tenido que suspenderse.

Otro de los programas que se emite en la actualidad de telerrealidad y cuyo futuro estaba por decidirse era 'Supervivientes'. De momento, los concursantes y el equipo estaban tranquilos en la isla, viviendo con normalidad el avance del concurso que no se estaba viendo afectado por la situación de emergencia sanitaria que vive España.

No osbtante, algo ha cambiado el devenir del reality. El Gobierno de Honduras, donde se graba el programa, ha decretado la cuarentena nacional y el cierre de fronteras, a excepción de ciudadanos hondureños, así como el veto al uso del transporte público.

Los vuelos están limitados, sobre todo, los viajes a Europa, que quedan todos anulados. Estas medidas afectan directamente a todo el equipo de 'Supervivientes' que se trasladó desde España para grabar el concurso que no podrá volver al país. Por estas razones, se desconoce cuál va a ser el futuro del formato de Mediaset, si va a tener la misma mecánica o si, finalmente, se suspenderá como ha ocurrido con programas de otras cadenas.

La única superviviente que ha podido llegar a España fue Bea Retamal, ganadora de 'Gran Hermano 17' y primera expulsada del programa de supervivencia. No correrá la misma suerte Alejandro Reyes, hijo de Ivonne Reyes y Pepe Navarro, que fue el segundo eliminado de la isla.

Asimismo, desde España, el equipo de Mediaset, junto a los familiares y amigos de los concursantes, se está planteando si contarles la situación que está viviendo el país por el avance del coronavirus y el estado de alarma decretado por el Gobierno. Algunos son partidarios de hacerles saber a los participantes la realidad de España mientras que otros piensan que les desestabilizaría emocionalmente y afectaría a su paso por la isla.