La tragedia familiar de Kieran Culkin, el exitoso actor de 'Succession' premiado en los Globos de Oro y los Emmy

Kieran Culkin, conocido por su papel como Roman Ray en la exitosa serie 'Succession', se ha convertido en uno de los actores del momento tras ganar el Globo de Oro y también un Emmy como Mejor Actor Principal en Serie de Drama. Sin embargo, su vida está marcada por las dificultades y tragedias que ha tenido que vivir junto a su familia.

El intérprete cuenta con 7 hermanos, uno de ellos Macaulay, quien en su día saltó a la fama al encarnar en 1990 al niño de 'Solo en casa'. Los otros seis son Shane, Dakota, Quinn, Christian, Rory y su hermanastra Jennifer, todos ellos hijos de Kit Culkin. El cabeza de familia, que trabajó en Broadway con Richard Burton, siempre quiso imponer que sus descendientes se dedicaran a la interpretación.

Antes del éxito en 'Solo en casa', los Culkin tenían complicaciones económicas, e incluso Macaulay se arrastraba bajo las butacas de los teatros para recoger las monedas que caían de los asistentes. Pero a los 10 años recibió 100.000 euros con el éxito de 'Solo en casa'. El año siguiente se embolsó un millón de dólares con 'Mi chica' y 4,5 millones por 'Solo en casa 2: perdido en Nueva York (1992)'.

Sin embargo, su padre comenzó a gastar la fortuna y terminaron en los tribunales, acusándole de despilfarro y apropiación indebida. Macaulay desveló en sus memorias que «abusaba mental y físicamente» y le llegó a dedicar una carta en su libro: «No tenía por qué ser así. Podríamos haber seguido siendo pobres. Me enseñaste lo que era tener miedo.... Hiciste mucho daño a la gente».

Hace cinco años, en el podcast WTF de Marc Maron, incidió en su crítica: «Era un mal hombre, una persona violenta, tanto emocional como físicamente. Era un mal tipo, un abusón. Era alguien muy complicado». Kieran, en Hollywood Reporter, aseguró que «no era una buena persona y probablemente tampoco fuera un buen padre. Yo no tuve las mismas experiencia locas, negativas, horribles y traumáticas como actor infantil».

Todo elló llevó a que en 1995 su madre Patricia ganara la custodia de los hermanos, tratándoles con el cariño que les había faltado. El protagonista de 'Succession' lo agradeció en su discurso al ganar su premio en los Emmy: «Gracias por darme vida y mi infancia, que fue genial. Así que gracias por eso».

Pero la tragedia estuvo marcada por la muerte de su hermanastra Jennifer en el año 2000 a causa de una sobredosis y el fallecimiento de Dakota, otra de sus hermanas, atropellada por un coche a los 29 años en 2008. Antes, el apartamento familiar se había incendiado, provocando la muerte de varios vecinos y Macaulay había coqueteado con las drogas.

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