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Domingo, 27 de agosto 2023, 01:42
El tsunami que ha provocado el famoso beso entre Luis Rubiales y Jenni Hermoso ha terminado por arrasar al por ahora máximo dirigente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) después de que la FIFA haya optado por suspenderle de manera provisional y durante 90 días como consecuencia del escándalo que sacude los cimientos del fútbol español y que ha revolucionado a la sociedad española y también a la internacional.
Parece que queda lejos esa tibia disculpa de Rubiales, tras uno de los mayores hitos logrados por España en el fútbol femenino con la conquista del Mundial, en la que trató de quitarle hierro al asunto y donde mostraba una preocupante falta de empatía por la jugadora de la selección española. Mucho ha llovido hasta la celebración hace unos días de una Asamblea General Extraordinaria en la que el exfutbolista y expresidente de la Asociación de Futbolistas (AFE) soltaba unas explosivas declaraciones en las que arremetía contra el «falso feminismo», denunciaba un «asesinato social» y hablaba de un «piquito consentido».
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Algo sobre lo que no ha dudado en hablar y analizar la sindicalista Afra Blanco, una habitual colaboradora de La Sexta en programas como 'Al Rojo Vivo' o 'La Sexta Xplica' donde suele dar su certero punto de vista sobre diferentes temas de actualidad.
«El daño que está haciendo sobre el deporte español no tiene nota, es incalculable», es la conclusión a la que llegaba Blanco en su intervención en el programa de ARV. Además, la sindicalista pide valor al mundo del deporte y a la gente. «Si hay alguna causa por la que se tenga que romper el silencio es esta. Son los valores del deporte y son los valores para con la igualdad», enunció tajante.
«Dosis y dosis de sarcasmo y de bochorno diciéndole a Vilda que le va a subir el sueldo e incapaz de decírselo a las jugadoras que han ganado una estrella para este país. Qué vergüenza», continuaba la colaboradora quien además publicó un tuit en su cuenta oficial donde admitía sentir «vergüenza y asco escuchando a Rubiales».
Para terminar, Blanco condena el discurso y lo califica «punto por punto» como «el manual del machista en su speech. Defiende y define con repugnante orgullo lo que es el machismo, sexismo y cómo se expresa».
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