El zasca de una soltera en su cita en 'First Dates': «No pegamos ni con chicle»

Mar es una mujer que asegura sacar un aprendizaje de cada día, algo que no le pasó en su cita en 'First Dates', donde más que aprender, digamos que...analizó. Roberto, con quien iba a compartir mesa, se llevó una grata sorpresa al verla e intentó seducirla. «Me ha impactado, es el físico que cualquier hombre podría desear», confesó. Sin embargo, ella se cerró en banda al verle y ya no supo ver nada positivo en él: «Está muy rellenito, está cuadrado, no tiene forma, un chico mayor». Y es que de Roberto no le gustó absolutamente nada, «la forma de vestir no me ha gustado y el corte de pelo, menos».

El soltero quiso que Mar le conociera un poquito, así que comenzó a contarle que vivía solo y que no tenía hijos. Mar, lejos de ver su situación como una oportunidad de conocerse sin ataduras, intuyó que no había tenido hijos «porque seguro que tiene manías». Además, estuvo fijándose en sus dientes y aseguró que «los tiene amarillos de fumador, no me gustan nada, eso no va conmigo».

Roberto quiso saber cuáles eran los hobbies o aficiones de Mar, y al saber que le gustaba mucho bailar, optó por lanzarle un comentario con segundas, aunque sin éxito: «De forma horizontal creo que cumplo bastante bien». A ella le resultó muy soso y no prestó atención a ninguno de sus comentarios. Y es que ella fue crítica y tajante con todo lo que él le contaba, porque no le vio pinta de motero a pesar de saber que tenía «un triciclo de tres ruedas».

Ni siquiera le hizo ilusión que se definiera como un tipo romántico. Mar tenía claro que «no pegamos ni con chicle» pero aún así, le sentó fatal que Roberto no la invitara a cenar, «es un tipo duro, agarrado, no es para mí», aseguró. Sin embargo, él llegó a la decisión final convencidísimo de que eran compatibles en un 90%. Por suerte, Mar no tardó en hacerle saber que no eran compatibles y que no tendría una segunda cita con él.

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