El zasca de una soltera de 'First Dates' al ver a su cita: «Los feos para las feas»

Por el programa de Carlos Sobera, 'First Dates', pasan solteros con gustos y aficiones de lo más variadas. Después de seis años de emisión, los comensales del restaurante no dejan de sorprender al público y al equipo del programa de Cuatro.

Andrea llegó al restaurante del amor teniendo claro que nunca se enamoraría de un feo porque a ella le gusta arreglarse, tiene la autoestima muy alta y necesita que su pareja «esté a mi altura». Es maquilladora y camarera, y busca a un chico que entienda su trabajo porque ella quiere «en un futuro quiero vivir como una reina». A Carlos Sobera le despertó la curiosidad saber por qué estaba soltera y ella le dejó claro que es «muy exclusiva» y que no puede estar con un feo: «los feos para las feas».

Rubén, su cita, tiene muy buen aspecto y él cree que es algo que aún puede mejorar. Al verse, Andrea sintió que no se había preparado lo suficiente para conocer a la que podía ser la mujer de su vida. Mientras él pensaba que se había encontrado una mujer cañón, ella le calificaba como «un chico del montón».

Ya ne la mesa, el soltero le contó que era entrenador de opositores, pero Andrea no podía creerle porque cree que ella tiene mejor físico sin dedicarse a ello. Le contó que había perdido 26 kilos en 6 meses y que ya no podía estar sin cuidarse. Rubén le felicitó por su logro y ha querido saber cómo lo había hecho, pero ella no hacía más que cuestionar su profesión.

Andrea quiso saber si Rubén era tóxico, algo que él negó en rotundo y que acompañó con una frase que le llegó mucho a la soltera: «una relación es un proyecto reciproco para un proyecto mutuo». Ella no podía parar de pensar que Rubén era «un cuadro», porque interiormente la estaba encantando, pero físicamente no le había atraído absolutamente nada. Por ello, antes de la decisión final, se fue al baño para contarle la situación a una amiga, que se mostró igual de superficial que ella. Ambas pensaron que era «el típico» chico para ir a cenar y ya está y su amiga le recomendó que se dejara invitar y hasta luego.

En el momento final, Rubén terminó pagando la cena y confesando que le gustaría seguir conociendo a Andrea, pero al saber que ella lo rechazaba por no cuidarse y su forma de vestir, se quedó sin palabras: «Si yo que voy cinco días al gimnasio no me cuido, no sé… »

Rubén ha pagado la cena y ha explicado que sí quería seguir conociendo a Andrea, pero al saber que ella le rechazaba por no cuidarse y por su forma de vestir, ha alucinado “si yo que voy cinco días al gimnasio no me cuido, no sé…”. No podía creer que se justificara con esos dos motivos para darle calabazas después de la cita que habían tenido.

• Temas
• Programas de televisión
• Cuatro
• Carlos Sobera
• First Dates