Valencia brinda su homenaje a Brines

Valencia ha rendido en la tarde de este martes el merecido homenaje a su poeta más ilustre, Francisco Brines, el reciente premio Cervantes y el único autor de la Comunitat que ha recibido el galardón más importante de las Letras hispanas.

A diez días de que se celebre el Día del Libro, jornada en la que tradicionalmente se entrega el reconocimiento en la Universidad de Alcalá de Henares, que sin embargo y por segundo año consecutivo se ha tenido que suspender (en 2020 fue por la pandemia y este año porque los médicos no recomiendan que Brines salga de su casa en Oliva ), escritores, editores y representantes del mundo de la cultura se han reunido esta tarde en el Jardín Botánico para rendir tributo a un autor que, pese a no asistir al evento, ha asegurado a través de un vídeo que para él la poesía ha significado su «destino». «Es lo que yo he querido ser, me ha ayudado a conocer lo desconocido.La poesía es algo milagroso, que ocurría en el interior de mí mismo y se hacía cosa, objeto«, ha relatado el autor de 'Las brasas'. Ha concluido su intervención afirmando que «el hombre es un tránsito pensante, sensible, que viene de una nada para terminar en otra nada».

El acto, en el que se han escuchado los versos del escritor, que han estado acompañados con música, ha servido para rendir tributo al maestro de «la vida». Han participado la directora de la Fundación Francisco Brines, Àngels Gregori; el editor Manuel Borrás; el poeta Carlos Marzal y el escritor Fernando Delgado.

Todos ellos han rememorado la producción poética del autor de Oliva, para quien «la poesía ha sido una guía de conocimiento y reconocimiento del otro», según Borrás. Para la representante de la fundación que vela por su legado, Brines ha puesto «rostro preciso a las experiencias vitales». El poeta Carlos Marzal ha querido leer un poema propio que dedicó al Cervantes, y que bajo el nombre de 'Rojo', ha contado Marzal, fue el propio Brines el que lo escogió. Finalmente, el escritor Fernando Delgado ha querido recordar el primer galardón que recibió un joven Francisco Brines, el Adonais, que le sirvió, según Delgado, para mostrar al padre del poeta que debía apoyarle «en su libre elección de ser poeta».

Por segundo año consecutivo no habrá entrega del Cervantes. La crisis sanitaria ha trastocado las dos últimas ediciones del galardón. La del año pasado, que debía coronar la poesía del ya desaparecido Joan Margarit -falleció el pasado mes de febrero–, no se celebró aunque en diciembre tuvo lugar un acto privado en el que los Reyes de España visitaron al literato en Barcelona y le hicieron entrega del premio en una ceremonia íntima.

Este año, no obstante, y aunque la crisis sanitaria sigue estando muy latente, la recomendación de los médicos impiden al poeta valenciano viajar a Alcalá. Según los representantes de la Fundación, el escritor se encuentra bien de salud pero desde el inicio de la crisis no ha salido de su domicilio.

Por ello, y de momento, se desconocen los planes del Ministerio de Cultura de cuándo tendrá lugar el acto e, incluso, si los Reyes se desplazarán a L'Elca, la casa del poeta en el término de Oliva, para entregarle la máxima distinción de las Letras hispanas. 

No obstante, el de esta tarde ha sido un homenaje que ha reunido a distintos representantes del mundo de las Letras y la cultura valenciana así como al presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la delegado del Gobierno en la Comunitat, Gloria Calero; el presidente de Les Corts, Enric Morera; los vicepresidentes del Consell, Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau; y consellers como el de Cultura, Vicent Marzà, la de Sanidad, Ana Barceló; o la de Justicia, Gabriela Bravo, entre otros. El líder del Ejecutivo valenciano ha afirmado que la poesía de Brines «atesora esa trascendencia que sólo logran los grandes».

Familiares, amigos, representantes de la Fundación Francisco Brines como Pilar Roig; artistas como Carmen Calvo; y escritores como Vicente Gallego, Carlos Marzal o Fernando Delgado, entre otros, tampoco se quisieron perder un tributo que ha llegado diez días antes de que Brines se corone con su merecido Cervantes.