¿Valencia está lista para acoger el Archivo Berlanga?

Las películas de Berlanga son universales, pero su legado es patrimonio nacional, de toda la ciudadanía española. El Ministerio de Cultura ha comprado el archivo del cineasta por 357.000 euros. El fondo del director de 'Todos a la cárcel' reposa ya en la Filmoteca Española. Será esta institución quien lo custodie y serán sus técnicos los encargados de catalogar el contenido almacenado en 74 cajas. Los herederos del director valenciano negociaron con el Gobierno la adquisición del legado y en estos tres años de conversaciones los descendientes del director de 'Tamaño natural' nunca han ocultado su interés de que los guiones originales de 'Esa pareja feliz' y '¡Bienvenido Mr. Marshall!', la correspondencia con Rafael Azcona o Juan Antonio Bardem, las fotografías familiares y un sinfín de documentación y objetos personales sean gestionados por una institución nacional. Además de la Filmoteca Española también se barajó la Biblioteca Nacional como destino del Archivo Berlanga, La negociación de la familia del autor de la trilogía de la familia Leguineche siempre se hizo con el Gobierno.

En plenas negociaciones el ministro de Cultura barajó la opción de que Valencia acogiera los fondos. Así lo deslizó el pasado enero Miquel Iceta, quien siempre se ha mostrado abierto a depositar archivos, colecciones u obras adquiridas por el Gobierno a organismos ubicados fuera de Madrid, una tesis de la que también es defensor el presidente Ximo Puig.

Nada más conocerse la adquisición del Archivo Berlanga, la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, mostró su satisfacción y afirmó su deseo de que la capital del Turia acogiera el legado del realizador valenciano.

Gómez difundió ayer a los medios de comunicación una carta de la vicealcaldía dirigida al ministro de Cultura, Miquel Iceta, explicando los motivos por los que Valencia ha de albergar el Archivo Berlanga. El principal argumento es el origen del cineasta: Valencia es ciudad natal del que fuera uno de los fundadores de la Academia de Cine Española. «Con la voluntad de mantener viva la presencia de Luis García Berlanga en la ciudad en la que nació y vivió, que amó y a la que siempre volvió para disfrutar de ese espíritu plasmado en su obra, te propongo que Valencia sea la ciudad que albergue este legado. Disponemos de espacios patrimoniales únicos que podrían convertirse en el espacio idóneo para este uso y que nos gustaría poner en común para que el Ministerio pueda valorarlo», recoge la vicealcaldesa, quien recuerda que el 'cap i casal' albergó la última edición de los Premos Goya, celebrada en el Palau de les Arts. En esa gala la presencia de Berlanga fue residual y anecdótica, algo que levantó críticas por tratarse de una ceremonia que aspiraba a ser el colofón del Año Berlanga.

Sólo el tiempo dirá cuál es el recorrido de la propuesta de la vicealcaldesa de Valencia y si gana aliados fuertes para cambiar el destino del Archivo Berlanga, pero de la petición a Iceta surge una cuestión: ¿Está preparada Valencia para custodiar y preservar en condiciones el Archivo Berlanga? La respuesta obliga a mirar al edificio Rialto. La Filmoteca de Valencia no atraviesa su mejor momento, al revés. La falta de personal y de recursos suficientes de la institución del Institut Valencià de Cultura (IVC), algo que han denunciado los sindicatos, no sólo merman el trabajo actual de los profesionales sino que hacen inviable asumir nuevos proyectos.

La plantilla de la Filmoteca, situada en la plaza del Ayuntamiento, asciende a 17 plazas, distribuidas en Archivo, Programación, Documentación y Proyección. De las siete plazas del archivo fílmico, dos están por cubrir.

¿Cómo están los centros artísticos que dependen del Ayuntamiento? Aquí interesa mirar a la institución cultural que más presupuesto recibe del Consistorio: el Palau de la Música. Cerró por imperativo de Bomberos en julio de 2019 para acometer una reforma integral después de que se cayeran los techos de las salas Iturbi y Rodrigo. Las obras de rehabilitación en el edificio empezaron en abril de 2022 y aún continúan. Por el camino, el auditorio municipal ha ido perdiendo prestigio (con ejercicios en el que no se sumaron orquestas extranjeras) y, sobre todo, presencia en la oferta musical de la capital del Turia.

Si la mirada se desvía a la red museística, la conclusión no mejora: el Almudín acoge conciertos del Palau de la Música; el Museo de la Ciudad está cerrado por reforma; las Atarazanas no tiene identidad propia y alberga exposiciones temporales; el futuro Museo del Mar aún está por materializarse y se anunció en la primera legislatura de Ribó...

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