Valencia se queda con sólo diez bibliotecas en agosto. De las 32 que cuenta la capital del Turia, 22 han echado el cierre «por las vacaciones» de la plantilla, argumentan desde el Ayuntamiento.
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Así, sólo se prestan libros en los centros de Arrancapins (Biblioteca Eduard Escalante), Sant Pau (Biblioteca Francesc Almela i Vives), Marxalenes (Biblioteca Joanot Martorell), la Fuensanta (Biblioteca Vicent Boix i Ricarte), Patraix (Biblioteca Azorín), el Grao (Biblioteca Constantí Llombart), Nazaret (Biblioteca del Mar), Amistad (Biblioteca Tomás Vicent Tosca), Benimaclet (Biblioteca Carola Reig) y Benicalap (Biblioteca Carmelina Sánchez Cutillas). Pero además, estos espacios estarán accesibles sólo en horario de mañana, es decir, de 8.45 a 14.45 horas.
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Este hecho ha levantado las críticas de la oposición municipal, que censuran que los usuarios sólo puedan acceder a esta decena de enclaves. La concejala de Ciudadanos en el Consistorio, Amparo Picó, ha denunciado que «la delegación de Acción Cultural ha cerrado 22 de las 32 bibliotecas sin pensar que son muchas las personas que necesitan estos equipamientos durante este mes para utilizar el servicio de préstamos de libros o preparar exámenes». Picó ha exigido que el equipo de gobierno valore «lo que supone dejar a miles de usuarios que permanecen en la ciudad en este mes sin posibilidad de uso de libros o estancia, además de a todos los estudiantes que preparan exámenes u oposiciones». Según la concejala, las bibliotecas de la ciudad cuentan con 172.963 usuarios en total y hasta 97.951 peticiones anuales. «Si el ayuntamiento decide cerrar 22 bibliotecas deja a muchísimas personas sin servicio», ha reprochado Picó.
Las bibliotecas municipales cuentan en 2021 con un trabajador menos que en 2020. El cierre por falta de personal no es nuevo en los centros de préstamo de ejemplares. En 2019, por ejemplo, una decena de estos enclaves tuvo que cerrar por las tardes en septiembre y octubre ante la ausencia de trabajadores. También en Navidad se han clausurado por las vacaciones de los empleados.
Lo que sí se ha logrado hacer este 2021 es volver a comprar libros para ampliar el fondo de las bibliotecas. Los centros municipales llevaban desde 2019 sin incorporar novedades al catálogo. No obstante, en abril se anunció que se invertirían más de 144.000 euros en la adquisición de ejemplares.
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