Varapalo judicial al Palau de la Música

Una sentencia judicial pone negro sobre blanco la errática gestión en el Palau de la Música. El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJ) ha anulado el nombramiento de Vicent Ros como director del centro y ordena al auditorio municipal que valore de nuevo a los candidatos que se presentaron al procedimiento que abrió el Ayuntamiento en 2016.

La Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha resuelto que el acceso de Ros al cargo concurría en irregularidades debido a la «abstención indebida» de tres de los componentes del comité de evaluación. La sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, recoge que «estimamos en parte el recurso contenciosos administrativo interpuesto y en consecuencia declaramos la nulidad de pleno derecho del acuerdo recurrido en cuanto al nombramiento realizado de Don Vicente Ros i Peydró como director del OAM Palau de la Música, Congresos y Orquesta de Valencia a causa de la abstención de tres de los componentes del tribunal». En este sentido, concluye que «ordenamos retrotraer el procedimiento al momento en que se produjo el vicio invalidante para que se valoren nuevamente los méritos de los candidatos, currículum y planes presentados».

A esta dura sentencia, un varapalo judicial que agudiza aún más el declive del auditorio, –cerrado de forma indefinida desde el pasado julio, sin actividad, «inhabitable» y sin un plan de reforma– cabe recurso por parte del Ayuntamiento de Valencia, responsable del auditorio. LAS PROVINCIAS trató de recabar la posición de la presidenta Glòria Tello, pero no atendieron las preguntas del periódico sobre si recurrirá el fallo o cómo afecta la sentencia al futuro de Ros. Obviaron la realidad judicial e, incluso, se felicitaron en un comunicado de que el tribunal no hubiera cuestionado «la valoración de los méritos del concurso» aunque sí lo hiciera de la abstención de los tres miembros del tribunal.

Sin embargo, la sentencia judicial alarmó a la plantilla. El Comité de Empresa del Palau mostró ayer su preocupación «ante la situación en la que nos deja dicha resolución», alegaron los trabajadores. Una incertidumbre que se sigue agrandando por los múltiples problemas que arrastra el auditorio municipal.

Las supuestas irregularidades en el nombramiento de Vicent Ros fueron denunciadas en 2016, justo cuando se conoció que el que hasta esa fecha era el inspector de la Orquesta de Valencia pasaba a ser el titular del coliseo. En ese momento, uno de los optantes al cargo, el musicólogo Josep Ruvira, llevó el proceso a los tribunales, como adelantó LAS PROVINCIAS. El aspirante a la dirección del Palau decidió reclamar judicialmente después de haber agotado todas las vías administrativas posibles para revisar la evaluación que los expertos y miembros del comité realizaron de su propuesta para tomar las riendas del coliseo. Interpuso un concurso de reposición que, sin embargo, fue rechazado. Al no ver satisfechas sus expectativas, tomó la decisión de llevar ante la justicia la convocatoria. Pasado este tiempo, el TSJ ha dado la razón a Ruvira y obliga a repetir el procedimiento.

La impuganción de Ruvira fue calificada por Glòria Tello como «mal perder» en la rueda de prensa de presentación de Ros, un director que se concurrió al concurso público con el proyecto titulado 'Un Palau obert'. La realidad ha demostrado todo lo contrario: el edificio mantiene un cierre indefinido y la programación está en el aire. Ros y Tello gestionan un Palau clausurado que cerró el ejercicio 2019 con pérdidas de medio millón de euros. El varapalo judicial no sólo evidencia la errática gestión del Ayuntamiento sino que no contribuye a prestigiar a la institución musical.