Luz verde al plan museológico del Bellas Artes tras dos años

El Museo de Bellas Artes de Valencia hizo pública una propuesta de plan museológico en febrero de 2016. El proyecto recibió el rechazo de la Academia de San Carlos y del Ministerio de Cultura, titular de la pinacoteca. Tras diversas modificaciones y dos años de trabajo, el Gobierno, que ha tutelado las negociaciones, ha dado luz verde a la hoja de ruta museística. El plan ordena la exposición permanente que se articulará en cinco áreas temáticas, desde la Antigüedad hasta la primera mitad del siglo XX, a las que se sumarán dos apartados específicos dedicados a la historia del museo y un gabinete de dibujos y estampas.

En cada área, según un comunicado de la Generalitat, se significarán las obras clave, que destacan por su valor histórico-artístico, y las obras selectas, que serán las que trascienden del carácter local y se convierten en un referente nacional.

A partir de aquí el Ministerio tiene que redactar el proyecto museográfico (textos, audiovisuales, etcétera) para poder exhibir las colecciones. Hasta que el proceso administrativo (licitación y adjudicación) no esté resuelto -algo que tardará meses-, no se aplicará el nuevo discurso expositivo, es decir, la colección permanente continuará como hasta ahora.

El plan museológico fue impulsado por el anterior director del centro José Ignacio Casar Pinazo, que ha sido apartado por la Conselleria de Cultura y sustituido por Margarita Vila en un proceso en el que no se ha obviado la aplicación del Código de Buenas Prácticas, que el departamento de Vicent Marzà impulsó nada más llegar a los despachos de la avenida de Campanar.