Verdi aguarda una segunda oportunidad en Les Arts

Al director de orquesta italiano Daniele Rustioni le llamaron la semana para ofrecerle dirigir 'Falstaff', la ópera de Verdi que el Palau de les Arts tuvo que cancelar en enero por casos de Covid en el equipo y que el próximo martes regresa al coliseo. Rustioni dijo que sí. Iba a sustituir al neoyorkino James Gaffigan, quien por problemas de agenda no había podido sumarse de nuevo a la producción (como sí lo hizo en enero). Para el italiano, esta es su primera oportunidad con Les Arts, donde el martes debutará al frente de la Orquesta de la Comunitat, pero para este 'Falstaff' plagado de grandes estrellas será la segunda. «Para todos ellos es una liberación volver a retomar las funciones. El público se va a divertir mucho con esta ópera bufa», confiesa Rustioni en conversación con LAS PROVINCIAS.

El director, que asegura que desde enero de 2020 no dirigía un montaje para el público, apenas lleva cuatro ensayos con la formación y el equipo artístico y técnico. Entre ellos, grandes nombres de la lírica como Ambrogio Maestri –se pondrá una vez más en la piel de Sir John Falstaff, un papel de referencia en su currículo–; Ainhoa Arteta, Violeta Urmana y Davide Luciano, entre otros.

Les Arts presenta la comedia crepuscular de Verdi en la misma producción de la Staatsoper de Berlín, con dirección escénica de Mario Martone, con escenografía de Margherita Palli, vestuario de Ursula Patzak, iluminación de Pasquale Mari y coreografía de Raffaella Giordano y Anna Redi.

«El público va a pasárselo muy bien», insiste Rustioni sobre un montaje,

que traslada la acción a la actualidad, en una gran metrópoli, con sus grafitis, clubes de dudosa reputación y personajes anacrónicos. Sir John Falstaff se convierte en un espíritu rebelde, fiel a su chaqueta de cuero y a sus patillas, que envejece pasando su tiempo en una especie de centro comunitario junto con turbulentos personajes.

El maestro italiano destaca que el regreso de la ópera a la cartelera de Les Arts demuestra que el centro de ópera valenciano, junto a los otros teatros españoles «son un faro en la política cultural europea en el que deben mirarse otras instituciones». Se enfada un poco cuando relata que en tres meses en Italia, de los 350.000 espectadores que fueron a la ópera, sólo hubo un positivo en coronavirus. Pero cree que, como ha pasado tras todas las crisis de la humanidad, la ópera sufrirá un reconversión cuando pase la crisis sanitaria.

Para el maestro italiano, la Orquesta de la Comunitat «es como un Ferrari y su reputación le precede». Asegura que «requiere un cierto nivel y carisma» a la hora de dirigirla. Aunque es su primera vez, no descarta regresar a Valencia si se lo piden desde Les Arts, un auditorio que no tiene director titular. Nadie le ha contactado para tomar las riendas de la Orquesta, dice. Ahora, el turno es de ‘Falstaff’, en esta segunda oportunidad en Les Arts.